sábado, 28 de agosto de 2010

LOS POETAS DE MI TIERRA







¿Qué tienen los seres humanos que pueden pintar los sentimientos?

Los poetas escriben. Los pintores traspasan los colores del alma a los lienzos o a las paredes, mientras los colores mismos, trasmiten lo que percibe el alma. Hay palabras muy sonoras y apenas de cuatro letras y, hay otras tan largas como la esperanza. Las palabras son eternas y, las letras viajan de boca en boca, de mano en mano cuando sus trazados interpretan lo que no vemos en el corazón. Muchos les dan sonidos a las palabras y se transforman en líricos y tenores, que sacan lágrimas mientras el pecho se nos encoge. Millones de libros escritos por el mismo número de personas, relatan los dolores y las alegrías, las tragedias y los cuentos, los errores y los aciertos. Antes de eso, los hombres se atrevieron a retratar su alma en las paredes rocosas de las cavernas, en los troncos de los árboles y hasta en su propia piel. Cada escrito fue un mensaje, un sentimiento y una experiencia retratada de cualquier manera. A su manera, dejaron un mensaje de emociones vividas para nuestro regocijo y entendimiento. Hoy los poetas existen para recopilar estos sentimientos y de alguna manera pintarlos en tu piel, grabarlos en tus ojos, repetirlos hasta hacerlos propios y regarlos cada día con una lágrima escondida. Los poetas de este mundo, tiene forma de personas para que sus mensajes sean comprendidos en fácil plática. Las palabras en los poetas se conjugan como frases de tiempo en el crisol de papel y tinta, pero no son nada si no son descifradas por la alegría o la desazón del gran lector. La poesía, no es mezquina se nutre de todos los quehaceres del ser humano. En ellos, la poesía llora y ríe, te alimenta y sangra, te inquieta y te calma, la poesía te impregna el alma.
Los poetas son rudos y pobres. Los poetas son simples y lejanos. Los poetas son urbanos y locales, locos y cuerdos. Los poetas estaban antes del ser humano, pues de otra manera no se concibe la poesía universal. La armonía sideral. El equilibrio natural. La poesía está en poderte escuchar.
Los poetas de mi tierra se pintan de verdes como las parras o de tinto como la sangre, en las formas de sus manos se encuentra la poesía oculta que no sabe escribir, por que no se atreve a llorar. En sus faenas de campo abierto, entierra sus palabras y la poesía se transforma en trabajo, silencio y cansancio. Sudor, agua y sal. Los poetas de mi tierra, son como los cantores sin guitarra, se acompañan de noches frías y cálidas, de nieve y arena. Los poetas de mi tierra salen con el sentimiento a cuestas cada día y sobre el asfalto de mi pueblo, se reverencian a las almas que se cobijan en los prados con sus dedos entrelazados. Los poetas de mi pueblo han llorado mil veces por la estación, tres mil por los escalones de la iglesia, cinco mil por los dolores de la inundación y llorarán toda la vida por los seres humanos sin pasión. Los poetas de mi tierra, caminan desde la cordillera al mar en busca de la palabra o la frase perdida, para llevarla hasta tu seno y allí, alimentarla para el día en que te enamores, puedas entregarla. Ellos, los poetas, se irán de mi pueblo cuando se pinten las paredes de tu alma de colores y de palabras que solo tú podrás interpretar y, poner de nuevo el sentimiento, en todo lo que hagas. Los poetas de mi tierra son diferentes a los demás, solo por que son, los poetas de mi tierra.