miércoles, 12 de noviembre de 2014

CUESTA LAS GARZAS







Los detalles hacen una vida y marcan tu niñez tan desprovista en estos días.



CAMINO A LA COSTA


Al aclarecer del día, mi madre ya nos repetía que teníamos que despertar. Los bártulos ya estaban ordenados en lo que sería nuestro medio de locomoción. Un camión de titánicas barandas nos desafiaba junto con la fresca mañana de febrero a navegar por un camino serpenteado y de siembra de adobes viejos ordenados como casas. Erizadas pirámides humeantes nos acechaban en las planicies de los cerros. Habían esqueletos de adobe diseminados en el suelo reseco y martirizado, esperando las ordenes para su secado al interior de los hornos de barro.  A veces el plateado río nos sonreía por instantes y luego jugando a las escondidas, desaparecía entre los cerros que se acercaban al cielo. El sol por el Este, se encumbraba como a las nueve y florecían a tropel desbocado los colores anaranjados de la madre de la culebra a los pies de la linea férrea del ramal a Licantén. Los nativos vegetales colgaban de todas partes acostumbrados a la presencia de los vehículos motorizados. Comentaban quienes viajaban en ese carromato con asientos de madera y con su repiquetear de uniones metálicas, que la fumarola de la locomotora se extendía como un paño, como un mantel blanco sobre los terrenos a su paso, que recogía pasajeros en cualquier villorrio, tanto a la salida de Rauco como en la pintoresca Quilpoco. Palquibudi, Las Garzas, La Huerta, Peralillo, Hualañe y Licanten.

Entre admirado y perplejo por la figura del paisaje, imaginaba aventuras entre esos cerros con heridas profundas en sus costillas por su millar de rocas incrustadas en su piel. Una linea interminable como la columna vertebral de una gigantesca serpiente arrancada de los cuentos de los abuelos, ondeaba y doblaba la fornida Cordillera de la Costa hasta mis pies. Sus boldos y litres aromaban el aire que moría atrapado en nuestros pulmones. El plateado Mataquito con sus vestiduras de sauces y bancos de arenas negras, albergaba algunos animales en espera de los pescadores de exquisitas lisas, percas, róbalos, pejerreyes y truchas ocasionales. En ese bote empequeñecido por la altura, parecía un lunar en movimiento en la superficie plana del ancho río con orillas históricas; San Juan de Peteroa, Villorrio que mece en sus tierras la bravía historia del gran Toqui Lautaro. Villa Prat y sus tierras coloradas, como permanente sangramiento de las semillas del ají. Despatriado, por las tantas recaídas de enfermo de su puente Paula.

Cada cierto tiempo mi madre por correo de las manos, me hacía llegar un pan con algo, y ese algo era huevo cocidos, pollo desmenuzado y chancho laminado. Mortadela. Otro tramo y la madre desataba sin gran esfuerzo una bolsa de mezclilla con huevos duros. La boca pesaba como tres kilos con la primera mascada y uno tragaba el huevo duro como los pavos. Seca la garganta, se reponía con unos golpecitos de puño cerrado en el pecho, eso hacia que el huevo bajara para poder tomar un trago de agua y de nuevo, a la baranda. El paisaje había cambiado. El río se había alejado y los cerros vestían de molles y piños de ovejas blancas, las cuales habían dispuesto parte de sus vestiduras en la alambrada que dibujaba el camino. Los eucaliptos se alinearon apenas nos vieron y elevaron sus ramas al cielo e hincharon sus pechos por nuestra algarabía. Lejos y apenas audibles, coronadas de plata se divisaron las primeras olas por entre las dunas tapizadas de docas o frutillas de arena. Ese enorme mar, esa incontable cantidad de agua y sal, esa inmensidad húmeda de color verde azulado rugía encolerizado, saltaba y removía las arenas estrujándolas bajo su abrazo. Mis ojos se abrieron como compuertas tratando de atrapar el mar que se extendía y se perdía  más allá de mi imaginación. Más allá, donde se junta el cielo con el mar, está tu padre. Me dijo una voz de suave femineidad. Todo mi cuerpo estaba alerta por las siguientes lenguas de agua de arena y sal, creía divisar sirenas, monstruos de larguísimos tentáculos y grandes ojos rojos, barcos piratas distanciados con tripulantes gritoneados por su capitán que porta su pata de palo y su loro amaestrado, faros luminosos vigilado por una densa y misteriosa neblina. De pronto..... el Peñón. Un macizo que se nos vino encima aplastando nuestra visión del gran paisaje que albergaría nuestra desenfrenada niñez durante un par de días sin ninguna consideración. El Peñón, es una roca descomunal que descansa despaturrada a la orilla del camino y dividía la luz que mostraba el infinito mar. El Peñón, dominaba con su vista la inmensidad terrenal y el espacio que reúne las constelaciones en el mundo sideral. La mole sólida y temperamental, se rendía a la virgen que habitaba en él. Algunos peregrinos subían a sus espaldas, esquivando los quiscos ovalados como si fueran peces globos fuera del agua, y en la cima extasiados, se comunicaban con el esplendoroso y atrevido mar que se revolcaba ante la presencia enmarañada de nuestra delegación. ¡salúdalo! me decían. ¡Así se calma, y deja de tirarte las olas encima! Por allá se confundía el río con el sabor a sal y en rechazo a su presencia, devoraba el río haciéndolo parte de su mareo. Los botes con sus tejidas faldas, aún con restos de las entrañas acuosas, descansaban de una madrugada llena de esfuerzos derrotando los friolentos vientos que les negaban su sustento, descansaban de una agotadora labor. ¡La Pesca! Fue un grito desgarrador. Era nuestro punto de reunión.

Los mamporos o pirisporos, nombre que le dan los lugareños a ciertos arbustos, son una mata de hojas duras y eternamente suaves. No muy altos, nada frondosos pero, pareciera que todo el año están desprendiendo sus frutos redondos como canicas de conventillos viejos. Están por todos lados. Son la sombra de las bestias locales, son atalayas desconcertantes en el cerro, son el control de las entradas y salidas de las casas llenas de tejas empolvadas. Arrimados a los caminos con sus maderas carcomidas, los he visto poblados de gallinas y pavos en sus míseras ramitas. Así, hasta llegar a las arenas cálidas del hervidero humano que repleta el valneareo de Iloca. ¡La Pesca!

Mi madre, al llegar a destino, nos tiraba los bolsos y los paquetes a cada uno y dispuesta cual general de campo, nos daba ordenes que al instante cumplíamos. Unos tipos avezados en estos menesteres tiraban atados de ropas, cajas , bolsos, colchones, canastos y hasta las guaguas viajaron por el aire hasta sus dueños. La particular comitiva se dispersó a las distintas casa que nos esperaban dispuestas a cobijar toda nuestra humanidad de veraneantes estivales. Un enorme y robusto ciprés con su cara desfigurada de tantas arrugas, nos daba la bienvenida a una casa de interior tan oscura como mis intenciones una vez llegado al mar. Por fuera barnizada con una gruesa capa de cal. Las puertas eran láminas toscas, gruesas y pesadas. La madera añosa se deleitaba de su desnudez ante las arreciadas ventiscas de polvo y arena del medio día. Las puertas de tantas historias se sujetaban con una enorme piedra de color blanquesino, irregular que estiraba sus garras sólidas para aferrase al piso de tierra ocre, permitiendo la entrada de la luz, única arma blanca en cortar de cuajo, la horrible oscuridad. De cerrarse, estábamos destinados a los desenfrenados alaridos de los monstruos residentes en las paredes repletos con esqueletos de paja traídos del cerro. Una tranca. Madero reseco y de una suavidad labial, adquirida por los años de ejercicio de seguridad familiar, de mano en mano por hombres, niños y mujeres. La puerta trancada se constituía en la ordenanza para dormir. Nuestros colchones eran unas arpilleras rellenas de paja de trigo de las eras que quedaban calentando las faldas de los cerros. Aprendí a dormir casi vestido para evitar las puntas que atravesaban el improvisado colchón. También conocí las pulgas que ahogamos en las heladas aguas llenas de arena y sal del mar que nos esperaba después de almorzar. El primer día dormíamos como los muertos. Yo vaciaba mi alma en las paredes oscuras y equilibraba mis miedos en las vigas del techo. Hablando en silencio con el ruido de las olas, no me dí cuenta que en un suspiro de infantil sosiego, se llevó las luces de mi cuerpo y en sueño profundo y feliz, oculté mi niñez a las sombras de las dudas y de las esperanzas de mi primer veraneo.



viernes, 31 de octubre de 2014

CIERTAS ACTITUDES NOS DESCONCIERTAN

Meditar a cerca de algunas actitudes de las personas, a veces nos lleva a indisponernos con ellos. Sin embargo, debemos tolerar, entender, congeniar y muchas veces justificar la razón de sus actitudes. También nos atrevemos a analizarlos objetos sin comprender la razón de su presencia, mucho menos su actitud frente a la naturaleza.




LA  ACTITUD DE LAS PIEDRAS


Las piedras del camino cuentan su experiencia
a los pastos silvestres que lloran el rocío
al despertar el día, junto al ave vagabunda
y del extranjero en su propia tierra.
Pues, el humano sin dejar huella
en su caminar sempiterno
nunca ha pensando en la dureza de la piedra.
Tan porfiada en su estructura,
en su cuna de agua,
en su caída meteórica
que hemos dispuesto milenios
para torcerle la figura.
Tan infinitamente numerosa,
tan enorme y tan pequeña
como las arenas de Cartagena
o como la granítica roca
en el Peñón de Iloca.
Como la piedra de Francisco
en plena Cordillera.
Misteriosas las piedras,
guardan secretos afables
en sus costras y en su piel eterna.
El hombre intentando comprender
lo que no se puede revelar
y en actos de violenta profanación,
interpreta secretos de pirámides,
sarcófagos, templos, ciudades ceremoniales,
objetos del sagrario y de cultos milenarios.
Las piedras del camino
cuentan su experiencia
a la superficie de la tierra.
Pero guardan sus secretos verdaderos
en la dureza de su actitud de centinela
para recordarte lo pasado.




jueves, 2 de octubre de 2014

LOS ARTISTAS ESCONDIDOS


En el correr de los días, de los meses y los años he tenido la fortuna de conocer  personas especiales encerradas en su virtudes y habilidades. Abogados, deportistas destacados, pintores, descendientes de políticos, ceramistas, escultores, personajes humildes, recolectores de basura y aseadores. Todos conforman un mosaico de colores que conforman un país, como alguien lo dijo, lleno de contrastes.
De las residencias visitadas he salido sorprendido, inquieto e ilusionado con las artes que se apegan en los muros de esas habitaciones, para no abandonar su familia, el artista. Cuadros de pintores reconocidos, platería antigua, muebles de exquisita madera y terminaciones, alfombras persas o francesas. Oleos, acuarelas, figuras en bronce, bibliotecas atiborradas, música clásica por montones. En todos estos espacios está la mano de una persona, un espíritu gravitante que te obliga a ordenar, disponer todos los objetos con una mirada diferente, con un poco de clase. En algunos casos, con cierto ángel. Con una mano guiada por el arte. Son artistas escondidos.

Un ganso rendido. No por su recorrido. Tampoco herido. Rendido sí, esperando la mano de la artista a que dé los últimos retoques, para que la cerámica recobre vida. El deseo despierta entre mis dedos toscos y censurados por tocar el cuerpo delicado del ave, me contengo, para que siga durmiendo y despierte solo, por la mano del artista.
Al retirarme a mis insensibles labores cotidianas, reconozco mis pecados e inconsciencia. He robado, he robado un poco de delicadeza, un poco de respeto, poco de tiempo, un poco de espíritu. Albergadas en secreto en mis ojos sorprendidos de esas bellas demostraciones del arte.






 COMO PÉTALOS EXTENDIDOS


Descubro que las actividades
que de mi cuerpo afloran,
lo cual es la expresión correcta,
son lirios abiertos en los campos de mi pueblo,
pues nacen los escritos como pétalos extendidos
de mi brazo en su aleteo
para vestir cada acontecimiento en palabras,
en expresiones que el papel trasmitirá
anunciando primaveras por venir.
De pronto descubro mi lapicera
camuflada en mi mano,
como si mi cuerpo fuera parte de ella.
Repleto mi tiempo de versos
en cada espacio que encuentro
sin sus líneas y sin sangrías.
Escribo hasta agotar su vientre de tinta
y como un dolor espantoso
recorro las estanterías para completar lo que pienso.
Descubro las experiencias de los elementos,
que aún dormidos en sus aposentos
dan vida a mi lapicera.

¿O será que ellos me cuentan sus secretos
para que yo este contento?

Descubro los cuerpos en su belleza natural
que con sus líneas difusas
adoptan formas extrañas de árbol,
rocas, montañas y cielo.
Descubro un mundo nuevo
que ya muchos vienen de allí,
impelidos por un sentimiento de limpieza
en la palabra, de belleza imaginaria.
Descubro mi dualidad en esta vida transitoria.
Mis dolores terrenales, mi complacencia
en las húmedas distancias de los robledales.
Mi negación a la verdad encarcelada
y mi libertad en la escritura de la palabra.
Mi naturaleza corpórea se bebe todo instante,
todo momento y mi alma se vuelve un ave
para completar textos en rima,
versos, críticas y protestas.
Nacen las palabras como ejercicio ancestral
de entre los barriales y los adobes artesanales
Mis manos enquistadas se suavizan.
en cada página que se completa.
Mis ojos en una absurda situación docente,
corrigen cada una de las letras
que escapadas de la lapicera,
se reúnen sabiéndose elementales y necesarias.
El resto de mi cuerpo no presta atención
al cansancio ni al trasnoche
y se queda a mi lado a veces mustio,
a veces electro y enérgico.
Solo un reproche de mi sangre
que se acelera entre mis venas y arterias,
me recita su paso lento,
su oscura y ocre viscosidad.
Pienso en ella,
como si fuera la tinta de mi lapicera.
Mi cuerpo un tintero.
Mi cuerpo, un cuento depositado en un librero.
Descubro por las actividades de mi cuerpo,
lo que quiero.

domingo, 17 de agosto de 2014

LA RELIGIÓN COMO UNA REFLEXIÓN




 A veces hay que decir las cosas para no envenenar el corazón. No todo el mundo es sordo y ciego.


Luis Muñoz. El incrédulo.
La religión es tan perversa como la castración de la inocencia. Te bendicen con las manos abiertas y te reclaman por que no quieres ir al cielo. Matan los pecados si te abres de piernas y lavas el cuerpo en noches llenas de incienso. Las sotanas negras son deslucidas al trajín de las poblaciones robando infantes para inconclusas adopciones. Desde la mitra hasta la humilde estola, sigue siendo el opio que te muestra la revelaciones para sujetarte a los temores para que no abandones el desierto de las penitencias y los perdones. La religión y sus trenzas de oro no deja que las peine la mujer del pobre, pues sus blancas y virginales manos traslucen la oscuridad y sus pecados tiernos, por algunas monedas te llenan la boca del pan, pero te niegan el evangelio. La religión nació como el pecado original. Naciste para estar condenado. Robando del paraíso los bienes establecidos, en cada una de las incursiones en nombre del evangelio. Se vistió de oro y de grandes ilusiones para ponerlas en venta en casas de acogidas pobres. El cielo está reservado desde antes y no hay lugar para los indigentes. Bien aventurado los terrenales alejados del púlpito y la sacristía.


Monseñor Ezzatti. En lavado de sus manos.








domingo, 10 de agosto de 2014

REFLEXIONES Y PENSAMIENTOS






La política es como la fruta; en verde no sirve de nada. Dura, empequeñecida, sin sabor y descolorida. Trae más males que beneficios al alba. Sabe agria. Cuando madura ya es tarde, duerme envuelta en papeles, se conserva entre cajas y con viajes constantes al extranjero. Hoy, la encontramos podrida y estacionada en los puertos no le sirve a nadie. Ni siquiera para jugo malogrado. Toda junta no sirve ni para pulpa, salvo el manejo de algunos in escrupulosos. La política es un trauco que nos tiene clavado a un madero sin ninguna veta, agarrados de la jeta y por años, ellos sentados en sus escaños ordeñando una vaca con arcas de llaves secretas. Para el pueblo no se legisla. Se estudia, se revisa, se lleva a comisiones, pasa a segunda instancia y por falta de acuerdos no se llega a nada. Para ellos, bonos, aguinaldos, dieta parlamentaria al instante se decreta. La política es un árbol con sus ramas extendidas opacando las poblaciones y sus raíces, absorben los nutrientes de la tierra. Es un árbol con injertos varios, después de un tiempo aparecen frutos mentirosos, luego los ladrones, asesinos, cómplices silenciosos, escatimadores, abusadores, tinterillos, leguleyos, faranduleros, artistas y detractores a los avances del pueblo. Los políticos se han violado al pueblo reiteradas veces. Como decía mi abuelo, si a la fuerza pierdes la inocencia, mejor muerto que mancillado.



La religión es tan perversa como la castración de la inocencia. Te bendicen con las manos abiertas y te reclaman por que no quieres ir al cielo. Matan los pecados si te abres de piernas y lavas el cuerpo en noches llenas de incienso. Las sotanas negras son deslucidas al trajín de las poblaciones robando infantes para inconclusas adopciones. Desde la mitra hasta la humilde estola, sigue siendo el opio que te muestra la revelaciones para sujetarte a los temores para que no abandones el desierto de las penitencias y los perdones. La religión y sus trenzas de oro no deja que las peine la mujer del pobre, pues sus blancas y virginales manos traslucen la oscuridad y sus pecados tiernos, por algunas monedas te llenan la boca del pan, pero te niegan el evangelio. La religión nació como el pecado original. Naciste para estar condenado. Robando del paraíso los bienes establecidos, en cada una de las incursiones en nombre del evangelio. Se vistió de oro y de grandes ilusiones para ponerlas en venta en casas de acogidas pobres. El cielo está reservado desde antes y no hay lugar para los indigentes. Bien aventurado los terrenales alejados del púlpito y la sacristía.



Las Artes y Las Letras en manos de los profetas, te pronostican el futuro y te mandan a la mierda sin saber leer ni escribir. Denuncian tu intimidad desnuda, apelando a la libertad de prensa y libre pensamiento. Las letras se transformaron en una sombra en las ventanas del metro, los muros son sus lamentos y los libros pretenden ser su identidad social, un bastión imposible de soslayar. Con sus melenas al viento, con sus barbas de mucho tiempo se quieren apoderar de la voz que resuena en el pueblo. Las artes y las letras se tomaron la calle y ésta se revolucionó, cambiando las consignas sociales por grafitis, pinturas rupestres y testimonios cavernícolas. Hoy el canto ya no es protesta, la poesía ya no es de amor. El arte viaja en maletas como cantores pobres en el metro. La danza salió a la calle deslucida y sin acordes. Confundo la arquitectura con la escultura. La imaginería con la tecnología. La creatividad con la osadía y la fanfarronería. El arte y las letras es privilegio de los diarios ricos y no de estanterías, menos de salas públicas y abiertas. El arte y las letras confunden las decisiones del pueblo. Se están muriendo los poetas, los grandes pintores, escritores, escultores y pensadores. Hoy se están fabricando los grandes personajes a fuerza de portadas con ilustraciones de colores. Nos imponen los pensamientos y se nos acrecienta el descontento. Somos analfabetos en el país de los poetas y literatos.


La educación es la puta pobre de los grandes ricos. Todo se saca de ella, los placeres, las comodidades y la pleitesía. Las instituciones crecieron como los hongos bajo el alero castrense. Si puedes educarte bien, si no, muere. Se apropiaron de los sueños de miles de estudiantes, que ahora son profesionales de papel. La educación no representa nada, se marcha y se protesta con las razones abiertas. Aquellos que destripan a los estudiantes, se ríen de las Universidades a la orilla del mar. La educación pretende arreglar las bases del sistema, sin considerar que ladrones de corbata, están esperando que salga la plata de los bolsillos del poblado, como si fuera una inyección letal. La educación no se mide por la caligrafía ni por resultados que se acomodan para soslayar la impericia de los instrumentalistas. La educación debe ser la herramienta que te permita obtener un sitial de progreso personal y familiar. Educar para la vida. No dar la vida en la calle o en una esquina.

Economía es la palabra más usada por los círculos sociales. Economizar por que no te alcanza para comer de aquel super mercado. Economizar para vestir a los hijos en la feria de las pulgas. Economizar para educar al más chico. Economizar para veranear poquito en Cartagena. Economizar por si me enfermo por alimentarme mal. Economizar para saldar un mes de arriendo. Economizar y vivir despierto sin dejar de trabajar. Economizar para una cuenta bancaria para grandes consorcios con grandes arcas con intereses brujos. Economizar para la vejez, la salud en Isapres, fonasa y AFP. Al final la economía es tan escuálida que todo se reduce a mala vivienda, mala salud, mala educación, mala alimentación, malas inversiones y hasta para morirte debes economizar. La economía es la religión de los poderosos. Las artes y las letras para los apellidos con dinastía. La economía y la política son los mismos ladrones con cambio de oficina. Cada vez que lo pienso, me siento más extranjero pues para todo necesito divisas; para pagar carreteras extranjeras, aguas extranjeras, luz extranjera, gas extranjera, ropa, comida y tecnología extranjeras. Debo pagar hasta para hacer “pichi”, con mayor razón si me mando una cagá. Con razón mi abuelo se quejaba diciendo que su vida “no valía ni un cobre”, en alusión a dos grandes razones; la posibilidad de ahorrar bajo el colchón era nula por la cantidad de bocas que había que alimentar y con los mismos sueldos miserables de hoy día. La otra razón, la pérdida de las grandes mineras de cobre. En su acumulada ignorancia, mi viejo reconocía a la minería nacional “como el sueldo de Chile."Se nacionalizó. Se estatizó y hoy, se extranjerizó. Chile es para los chilenos, fue un sueño estrellado contra los muros de la ciudad y aplastado contra el suelo, no nos queda nada más. Aprenderé a vivir lo que me queda, economizando lo que se pueda.

sábado, 2 de agosto de 2014

LIBROS

Tres libros que de alguna manera reflejan las inquietudes y los grandes acontecimientos humanos durante la apropiación de la madurez personal.





Una experiencia de vida de Pedro Córdova Flores, insertado en la familia como el más recordado de los pescadores de caña y sedal.

Domador de aguas claras

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La infancia siempre se retrata como una de las mejores etapas de nuestras vidas. Todos quisiéramos retomarla de alguna forma. La sencilla vida de provincia.


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Peomario que relata grandes situaciones de la localidad de Lontué, donde nací, crecí y comencé una rica vida de familia provinciana.

jueves, 3 de julio de 2014

POETAS v/s "PUETAS"



                                     REFLEXIONES



Luis Muñoz C.
La primera vez que relacionaron mis escritos difundidos en EL DIARIO, EL DESPERTAR DE LONTUE, como pertenecientes a un poeta popular, mi alegría fue contenida con disimulo y sentía la integración a ese mundo tan oscuro e indescifrable de los poetas, y a la vez, orgulloso de aportar algo tan sencillo como son las letras al mundo cultural tan difuso y tan extenso, aunque sea a nivel provinciano. Una satisfacción por lo realizado y una esperanza viva para lo postergado, se anidaba en mi pecho por los cumplidos que allí se mencionaban.
¡Poeta popular!
Definitivamente, es un cumplido y debo reconocer que me siento satisfecho de tal merecimiento. Sin embargo, no es mi dedicación la poesía, ni tampoco escribir tiempo completo. Además, mis escritos no tienen ninguna regla, ninguna impronta en su realización, cero simetría, nada de sonetos, nada de décimas. Mis escritos son tan simples como eso, como la escritura que tiene toda la intención de decir algo. De transmitir lo que siento, lo que puedo ver y lo que tengo. Mi inspiración proviene de los querer a la naturaleza, a la familia. Quizás sea la forma más sencilla y velada de agradecer los beneficios de esta vida tan mía y tan sencilla. Escribir me libera, pues es la intención primaria de Dios, usar el libre albedrío, en lo que siento, en lo que hago y en lo que digo. Mis escritos no tienen que encandilar, no tienen que ser baluarte de nada, no tienen que ser el muro de las criticas. Mis escritos deben ser la espada que corte la monotonía, la que derrumbe portafolios, la que se lea con vergüenza por no decirlo antes. Mis escritos son como las hojas de otoño, vuelan con el viento, solo cuando están maduras. Es como el canto de las aves en el bosque, solo cantan, aún estando solas.

Para aquellos que adornaron mis escritos con los términos «poeta popular», vayan mis mejores deseos de gratitud por enaltecer mi nombre y colocarlo a la altura de los que, poetas son de verdad. Y precisamente a estos, decirles que acepten mis disculpas por invadir su mundo sin quererlo.



Poeta popular, "pueta", cantautor
Hasta donde yo sé la poesía popular se ha tomado como un objeto distinto de la poesía chilena. Se ha respetado más bien de un modo antropológico o bien hallar en ella una autenticidad que otras manifestaciones del hombre no estarían en condiciones de ofrecer. Ha sido cuestión más de folclorólogos que de poetas. Es cierto que los poetas populares proceden a partir de presupuestos diferentes . Unos trabajan con repertorios establecidos y los otros con la libertad de elegir sus modelos, sus imágenes, su métrica. No me parece que esta distinción justifique los conductos separados en que transitan ambas manifestaciones de la vocación poética. Tendría que agregar que en el ejercicio de la poesía, tienen la mayor parte de las veces una acción benéfica generando una especie de liberación de la conciencia. Lo que si distingue de un modo estructural a ambas modalidades es el hecho que la poesía de los «puetas» está principalmente para ser cantada, lo que ha dejado en segundo plano su existencia como escritura, como parte de la expresión de la oral. Hay libros estimulantes, carentes de los embelecos paternalistas que tantas veces vuelven a lo popular un antipático ariete de ideologías.
 Los poemas .... son muy sorprendentes, no por que sean populares, no por que hayan sido elaborados por un campesino, si no por la clara objetividad de su lenguaje, no intenta ser poético sino que discurre con la naturalidad de una conversación indeterminada. Me da la impresión de que cuando se produce la poesía de un texto es más o menos el mismo donde quiera que estemos en el tiempo o en el espacio. O bien que la poesía se deja entender a pesar de los obstáculos de los distintos idiomas, de los países lejanos, de las costumbres tan difíciles de comprender.
Pensemos en lo que sería nuestro imaginario, de nuestro capital simbólico, sin los grandes personajes que la literatura nos ha brindado, nuestro mundo sería mucho más pobre y nuestra experiencia vital, mucho más solitaria, ininteligible y plana. la grandeza de la literatura es que nos ofrece una red de posibilidades y ese entramado simbólico nos permite no vivir mejor, sino sencillamente vivir. De allí a pensar que la de crear objetos de lenguaje - historias, poemas, representaciones teatrales es una función tan vital como la de crear tecnología. El lector se carga de emotividad y muchos personajes literarios han perdurado más que los de carne y hueso. Muchos de los escritores lo han hecho para indagar, ahondar y completar la experiencia estética de la lectura. La lectura nos revela otros mundos y se agregan a la memoria lingüística otras frases, otras imágenes.









miércoles, 2 de julio de 2014

EL FRÍO INTERNO, EN LAS PERSONAS.




Luis Muñoz C.








¿‬Qué hacer con el frío‭?

Son varias las personas que han muerto por el intenso frío al inicio del invierno.‭ ‬En Santiago se habilitaron lugares y ciertas normativas para proteger del frío a las personas que viven en la calle.‭ ‬Otras veces el frío hace noticia en la zona sur,‭ ‬por las nevadas que se producen,‭ ‬dejando aisladas las personas y sin alimento a los animales.‭ ‬La escasez de la leña seca como combustible,‭ ‬se manifiesta en los hogares y el frío adormece nuestros cuerpos.‭ ‬Por una inconsecuencia militar,‭ ‬el frío mató una decena de soldados en la tragedia de Los Ángeles,‭ ‬Antuco hace unos años atrás.‭ ‬Las recomendaciones para contrarrestar las inclemencias del frío,‭ ‬no se hacen esperar.‭ ‬Aún así,‭ ‬sus efectos gélidos disminuidos,‭ ‬nos deja con las revoluciones corporales a menos de la mitad de nuestra capacidad de movilización,‭ ‬de ejercicios,‭ ‬de manifestación,‭ ‬de ideas,‭ ‬de iniciativas,‭ ‬de creatividad,‭ ‬de motivación,‭ ‬de emocionalidad,‭ ‬de emotividad y quizás de cuantos otros impulsos humanos más,‭ ‬por así llamarlos de alguna manera,‭ ‬quedan en la inactividad momentánea.
El frío,‭ ‬en algunas zonas del planeta es algo cotidiano,‭ ‬natural y acomodaticio a las funciones que ejerce el hombre.‭ ‬Tanto en los deportes y la recreación,‭ ‬como en aquellas actividades que generan el alimento de la población‭; ‬caza,‭ ‬pesca,‭ ‬extracción y recolección de mariscos u otras especies.‭ ‬El frío además,‭ ‬es parte importante en lo que son las condiciones del planeta.‭ ‬El frío propicia las nevazones,‭ ‬la escarcha,‭ ‬las lluvias,‭ ‬los deshielos,‭ ‬el cauce de los ríos,‭ ‬el regadíos de los valles,‭ ‬la limpieza del aire y de las plantas,‭ ‬etc.‭ ‬En consecuencia,‭ ‬el frío como una dádiva de Dios,‭ ‬es muy importante para los seres humanos.‭ ‬........‭¿? ‬Pero.
Hay lugares en los cuales el frío se hace corpóreo,‭ ‬es morfológicamente identificable,‭ ‬asume identidad social y se retrata como cualquiera de nosotros.‭ ‬La frialdad con que los residentes asumen ciertos acontecimientos,‭ ‬afecta la vida de todos y de todo a su alrededor.‭ ‬Hay pueblos que tienen historia y otros pasan a la historia sin causa y efecto.‭ ‬Sin pena ni gloria. Otros,‭ ‬esperan que la historia los reconozca por si solos,‭ ‬por que están ahí tranquilos,‭ ‬impávidos,‭ ‬fríos y ausentes.‭ ‬La historia es a veces cuestionable cuando los antecedentes no son muy claros,‭ ‬o cuando las fuentes de información no son del todo claras y no tienen validez ante la opinión pública.‭ ‬Esta historia,‭ ‬que seguro recordarán,‭ ‬se remonta hacia mediados de los años‭ ‬30‭ ‬o‭ ‬40‭ ‬quizás,‭ ‬cuando un grupo de personeros locales,‭ ‬abrazados por ideales comunes y al calor y entusiasmo de sus representantes, pedía a las autoridades del momento,‭ ‬la creación de una nueva comuna y,‭ ‬a partir de allí, se han llevado a cabo en el tiempo, una serie de trámites,‭ ‬creado comisiones,‭ ‬propuestos grupos de adelanto,‭ ‬invertido dineros,‭ ‬elaborado proyectos de sustentabilidad,‭ ‬estudios socio-económicos,‭ ‬proyecciones de crecimiento poblacional y de calidad de vida,‭ ‬delegaciones a la capital,‭ ‬ONG y otros elementos que nos llevarían a logro final.‭ ‬Se crearon grandes expectativas. Resultado,‭ ‬una cruda frialdad de parte de las autoridades por desconocer todo lo realizado y una recepción de esta situación,‭ ‬por parte de los locales,‭ ‬casi más fría que la anterior.‭ ¿‬Se conoce o se tiene antecedentes de una localidad de nuestro país,‭ ‬que sea tan burocráticamente postergada, a pesar de todos los antecedentes y compromisos de personeros políticos‭? ¿‬Qué hay detrás de la resultante de una eventual aceptación de la creación de una comuna‭? ¿‬Hay factores que desconocemos,‭ ‬intereses de por medio,‭ ‬algo que no hayamos hecho o dicho‭? ‬Si es así,‭ ¿‬Por qué no se nos a orientado al respecto y corregir aquello que sea necesario para darle agilidad al proyecto‭? ¿‬Existen motivos anexos desconocidos para darle luz a una iniciativa de‭  ‬tan larga data‭? ‬Podríamos enumerar una infinidad de preguntas sin respuestas,‭ ‬no tiene caso.‭ ‬Lo que me preocupa es el frío.‭ ‬El frío que envuelve‭  ‬a las personas a través de los años.‭ ‬A la quietud con la cual enfrentamos la posibilidad del fracaso de tanta gestión.‭ ‬La pasividad eterna por las mejoras sociales de la comunidad.‭ ‬La desmotivación tan elocuente por lo que sería vivir en una comuna.‭ ‬La negación reiterada de los naturales por transformar su propia vida.‭ ‬La falta de expectativas de los grupos económicos.‭ ‬El poco amor por las estructuras que caracterizaron a la localidad.‭ ‬La ceguera y la oscuridad con la que se enfrenta el futuro.‭ ‬El frío se apoderó no solo de nuestros cuerpos,‭ ‬también de nuestra voluntad.‭ ‬El frío local no solo es en invierno.‭ ‬El frío se nota por que somos un poblado estático.‭ ‬Lo razonable sería,‭ ‬crecer en todos los ámbitos que le competen al hombre.‭ ‬Se eliminaron fuentes de trabajo.‭ ‬Se perdió la estación ferroviaria.‭ ‬El teatro.‭ ‬El casino.‭ ‬El estadio.‭ ‬La piscina.‭ ‬El canal de San Pedro,‭ ‬su turbina,‭ ‬su sindicato y su cancha de basketball y con ello todas las organizaciones humanas derivadas de su funcionamiento.‭ ‬El frío que nos envuelve ha corroído nuestra localidad y cubierto con una capa gris de indiferencia,‭ ‬lo que conlleva inevitablemente después de tantos años,‭ ‬a estar en la misma situación de la de aquellos visionarios de décadas anteriores.‭ ‬Con una sola salvedad,‭ ‬ellos podían mostrar su pueblo con una estructura y un crecimiento propio de gente pujante amantes de su tierra y con un futuro cimentado en sus esperanzas.‭ ‬El frío es cosa seria en nuestro cuerpo,‭ ‬también en nuestro suelo.