Las grandes civilizaciones y las diversas formas culturales de los grupos sociales se caracterizaron por un ordenamiento; llamense niveles, estratos, clases, grupos sociales. La característica fundamental de estas civilizaciones estaba dada por tener un anciano con la sabiduría de manejar situaciones globales o particulares, gobernante, Emperador, Rey o Monarca. Las buenas o malas decisiones repercutían directamente en sus dirigidos o gobernados. Con el tiempo, se dictaron normas rígidas para el pueblo. Leyes que de alguna manera se constituyeron en la normativa procedimental de las personas y que revestían carácter derechos y deberes de cada uno de los componentes sociales, siendo estas agrupaciones o personas indiviaduales.En virtud de los beneficios que reportaron a los pueblos, se estatamentó como una forma de gobernar y que con el paso de siglos y los conocimientos adquiridos por la experiencia de otros, más las oportunidades creados por cada pueblo de acuerdo con la naturaleza misma o el quehacer de las personas, este arte de guiar, orientar y ordenar, hoy le llamamos POLÍTICA.
Las oportunidades, siempre están a la vera del camino, para el beneficio de las personas y que estas sean capaces de compartirlas con sus congéneres con el propósito de que todos obtengan beneficio de esta dádiva de Dios. Sin embargo, la codicia por engrandecerse o estar a la altura del Omnipotente, han permitido la caida de ciertas prósperas civilizaciones o pueblos, para ese entonces muy desarrollados. La oportunidad, es siempre una buena razón para nuestro crecimiento, tanto en lo espiritual como en lo material y ambos conceptos, son forjadores de el elemento principal de una sociedad, el ser humano. De esta manera, se construye nuestra sociedad hoy día, con los principios y normas que dejaron nuestros ancestros. Acorde con esto, la política a desarrollado ramas y se ha enraizados en nuestro país como la zarzamora. La política está en manos de unos grupos que solo saben hacer uso de la oportunidad que les dió el pueblo, para engrandecer su espacio territorial y familiar. Nuestros derechos se constituyeron solo en letras y nuestros deberes en sangre. La política ya no es una norma de guía nacional, si no que una excusa para sacar grandes dividendos y permanecer en esos cargos con el título de
servidores públicos. Mal nacional que se expande a todo las esferas sociales sin miramiento alguno.
"Los oportunistas y las oportunidades siempre están presentes en nuestra sociedad. Esto, de ninguna manera es malo, ni es peyorativo cuando las personas que utilizan esta oportunidad es por un bien más altruista que sus principios personales o de colectividad o una línea de comportamiento profesional sin herir susceptibilidades. Alguien mencionó la posibilidad de “es mejor flotar como oportunista que morir o hundirme con mis principios amarrados al cogote” Muchas personas han fallecido en nuestro país con sus principios amarrados a su espíritu y no por ello han sido menos respetado. Muertos, torturados, perseguidos y asesinados. Personas que durante toda su vida manifestaron su postura, su lineamiento político y sus principios, y jamás dudaron en ponerlos al servicio de la humanidad. Tuvieron su oportunidad, en el ámbito político, en medicina, como estadista, como poeta, como dirigente social o simplemente como hombre y dejaron huellas indelebles en la historia de nuestro país. Tal vez en eso se distingan con tanta fuerza las personas que abrazan las ideas izquierdistas. Por que sus ideales, no son ideales individuales, ciertamente representan un conjunto de ideas y esperanzas de bien común, representan un bien social, un bien comunitario sin dobleces y donde las oportunidades sean para todos sin excepción. No existen las escaleras de cadáveres, más allá de toda explicación, me refiero a la innoble postura política del señor Zaldivar y su nombramiento en el Ministerio de Defensa bajo la nueva magistratura del señor Sebastián Piñera. Si de alguna manera la imagen de la política en nuestro país estaba mal conceptuada, este delesnable episodio, dió su última puñalada traicionera. Para fortuna de algunos pocos. El señor Zaldivar, no es de izquierda. Sin embargo, para nosotros debe ser muy reconfortante, recordar todas aquellas personas que murieron con sus principios amarrados al cogote; Elias Lafferte, Emilio Recabarren, Pablo Neruda, Gladys Marín, Miguel Henríquez y nuestro mártir presidente, Salvador Allende Gossens. La historia recuerda a estas hombres por sus virtues y nobleza. Por su entrega social sin dobleces en pos de una mejor calidad de vida y el respeto de sus drechos humanos. Por que sobre todo, más que políticos, poetas o dirigentes, fueron dignos seres humanos. Hoy más que nunca, su ejemplo debe fortalecernos en nuestro espíritu y sin ninguna duda en nuestros principios fundamentales. Nuestra libertad y consecuencia de pensamiento."
