sábado, 28 de junio de 2014

LOS ESCRITORES EN CHILE. CULTORES DE LA POESÍA Y LAS LETRAS

PREMIO NACIONAL DE LITERATURA






Luis Muñoz C.
La literatura es el arte que utiliza como instrumento la palabra.
Entiéndase literatura, como la capacidad de leer y escribir comprensivamente un texto,aunque sea breve.






Un día 17 de Abril de 2014 fallece en la ciudad de México, el más grande y el mejor de los expositores del realismo mágico de la literatura latinoamericana, Gabriel García Márquez y esto es una realidad mágica. Viviremos sin duda alguna,”Cien años de soledad”.  También próximo a cumplir 100 es nuestro Nicanor Parra, justo en el mes de la Patria. Nuestra tierra inundada de parras y de letras raras, está repleta de poetas cada vez más desconocidos por el mundo de los lectores de carros del metro, estudiantes, enamorados, fumadores en los bancos de parques y plazas, sobre todo de la gente sencilla y de proletas.
La poesía inunda nuestra tierra desde la sequía del norte hasta la humedad del sur. También se hace tosca y ruda en medio del asfalto de la ciudad central de nuestro país, Santiago. Sin duda alguna la literatura merece nuestra total atención, al menos en aquellos que digerimos la poesía y la buena lectura  con la avidez del hambriento marginal. ¿Por qué estas palabras tan duras, carentes de poesía? Justamente por que, los colegios en su mayoría, desconocen la inmensa cantidad de escritores de mediana categoría, de nula implicancia en la literatura o de aquellos genios de la pluma postergados por la presencia de los Nobeles Nacionales. Y por que a nuestro pesar, la literatura no es justamente lo mejor que tenemos en el ámbito de la educación sistemática. Entiéndase literatura, como la capacidad de leer y escribir comprensivamente un texto, aunque sea breve.
Tanto la música popular y la folclórica apelan a las letras de connotados escritores. Los textos de estudios escolares, cubren sus páginas con la biografía de los mismos de siempre. Se inauguran centros culturales, colegios, bibliotecas, plazas, calles y conjuntos residenciales con sus nombres y se realizan homenajes, centenarios, natalicios y becas profesionales en sus recuerdos. Pienso y declaro, que de esa manera se limita profundamente la diversidad literaria. No es una postura recalcitrante, pero cuanto de sus obras conocemos y cuanto de esas obras tenemos a disposición. Hay barrios completos con los nombres de poetas en sus banderillas y nunca supimos quienes eran. Si los poetas y escritores se resumen solo a los libros, entonces algo no es tan sustancial ni cercano al mundo de los profanos, arcaicos y residenciales seres pueblerinos.
Por estos días se postularon al Premio Nacional de Literatura, los escritores de mayor trayectoria, o los más significativos en cuanto a su aporte cultural, enriquecimiento del acerbo nacional y que muestren a la comunidad internacional a través de las letras, nuestra identidad e idiosincrasia. ¿Cuantos de estos escritores conocemos? ¿Cual es su valía para merecer tal reconocimiento? ¿Quienes postulan a estos escritores y poetas? A saber, las Universidades, Editoriales, Bibliotecarios, Corporaciones Culturales, grupos de amigos y otras entidades relacionadas e interesadas. ¿Quienes son los candidatos?

El Diario “El Mercurio, en su cuerpo E; Artes y Letras” menciona a:

Jorge Guzmán 1930, Job Boj – Ay mamá Inés o La ley de las Gallinas.
Fernando Emmerich 1932, 15 cuentos a su haber. Además de novelas, ensayos literarios, y crónicas
Germán Marín 1934, Tierra Amarilla – El Palacio de la Risa – Historias de una absolución familiar.
José Luis Rosasco 1935, Francisca yo te amo – Dónde estás, Constanza
Poli Délano 1936, Entre la pluma y la pared – En este lugar sagrado – Según pasan los años
Patricio Manns 1937, poemas musicalizados – En busca de la música chilena
Antonio Skármeta 1940, Ardiente paciencia
Francisco Rivas 1943, El informe Mancini – Los mapas secretos de América Latina – El banquete
Diamela Eltit 1949, Lumperita – Fuerzas especiales
Hernán Rivera Letelier 1950. La Reina Isabel cantaba rancheras



Cada año arrecian las críticas de toda índole hacia los postulantes y al mismo “premio”. Mientras no se modifiquen algunas normas a la ley que lo regula, los candidatos con más o menos entusiasmo por su nominación, pueden pasar de ser escritores poco conocidos, a grandes escritores y exponentes de la literatura nacional. Para nosotros, los del bulgo, nos conformaremos con reconocer algún texto que nos llegue a través de los diarios, o por medio de alguna melodía en la radio por casualidad. Mañana leeremos en algún diario de la capital, que tal señor de las letras, fue galardonado con “El Premio Nacional de Literatura”
Hace un tiempo, comentamos las falencias de la población en cuanto a la comprensión lectora. La última edición de “EL DESPERTAR DE LONTUE”, menciona la cantidad de dinero que se invierte en educación de mala calidad. Hoy, al inicio del año escolar, los estudiantes se preparan para movilizarse en pos de reivindicar los derechos estudiantiles por una buena educación y de calidad. Entonces, que este Premio Nacional de Literatura, sea el inicio de una masificación de la lectura de aquellos escritores y poetas nacionales que están hoy día en la palestra y que sus libros y poemas, su gran obra, puedan ser sometidos a estudios y análisis en colegios y Universidades para incrementar el conocimiento, incentivar el amor por la lectura, proyectar una cercanía con lo nuestro y transformarnos en lectores capaces de comentar o resumir lo leído, sin perder el sentido del texto y  el contexto, cambiar nuestra apreciación personal de una vez por todas. Para sabernos personas cultas, contemporáneas y merecedoras de dos Premios Nobel y en puertas de una tercera nominación en la persona de Nicanor Parra y su exquisita anti poesía.



domingo, 8 de junio de 2014

LA CUESTIONADA EDUCACIÓN DE CALIDAD



 NO CONFUNDIR; EXCELENCIA ACADEMICA CON SNED

                                   


Si el resultado es el mismo, no recorten mi                   
imaginación, ni mi creatividad.         
Los profesores no son una entidad educacional en  si mismo. Las principales directrices de un programa de educación de los establecimientos están determinadas por las Unidades Técnicas y estas a su vez,por la Dirección correspondiente. De allí se desprende toda la responsabilidad de la educación impartida. La Excelencia Académica (SNED; Sistema Nacional de Evaluación de los establecimientos) con la cual algunos colegios son favorecidos, está vinculada con la apreciación de los apoderados sobre el cuerpo docente, sobre el liderazgo directivo y con la capacidad de superación en términos de resultados (hoja de encuesta para los apoderados). Esta educación mal entendida nos resta credibilidad, pues tal como dice la sigla, es una medición al establecimiento en su conjunto y no a los docentes implicados en la rendición del SIMCE. Todo el mundo puede opinar con propósitos claros o simplemente, opina con un total despropósito.
Los docentes, como cualquier otra colegiatura, tiene diversidad de caracteres, niveles y especialidades (como algunos gustan de llamarles habilidades y destrezas). Pero existen otros índices que también influyen en los resultados finales, como es el cambio generacional de los educandos. La diversidad es respetable en todo ámbito y por la misma razón, existen “curvas” o “medias estadísticas” que oscilan de un año a otro en los resultados de los colegios sometidos al Simce. Sin embargo, debemos analizar la brecha entre los colegios particulares, subvencionados y municipales. El promedio o la media general en la mencionada prueba, no han variado mucho a través de los años. Comparativamente, no hay mucho que decir entre los 65 puntos de diferencia entre los particulares y los subvencionados, ni los 29 puntos entre este último y los municipales. Pueden dar decenas de recetas para mejorar la educación y si acaso alguna resultará, los resultados los veremos en las próximas décadas sin ninguna duda. Mientras tanto, lo más urgente y necesario, es valorizar al docente en su entrega y respeto y retribuirles su enorme sacrificio y calidad humana ante los mal intencionados embates de opinólogos y demases.
Con las dolencias del sistema educacional y con medio país gritando por educación de calidad, pareciera que la otrora “instrucción primaria” era más acertada “preparando” niños para su integración social y laboral. Hoy reciben gran cantidad de información y muchos se pregunta ¿Y para qué? Si no saben que hacer con ella. Considerando la violencia imperante, la falta de disciplina y la desesperanza al final del ciclo, bien podríamos cambiar los términos “educación de calidad” por la de “Instrucción y adquisición” de herramientas, habilidades y destrezas en sus diferentes niveles; básica, media y superior. ¿Y por que no? En opiniones y gustos...... nada está escrito.



 



 La excelencia académica no es un hábito, es una
 consecuencia de un trabajo.