viernes, 18 de octubre de 2013

LO LEJANO DE NUESTRO PROGRESO

"PATÁN"= Se aplica a la persona que actúa de forma poco educada y grosera.



«PATANISMO»

Mucho se dice de la personalidad y de la conducta de los chilenos, y no es tema menor, pues personalidades reconocidas de las letras y el arte dan diagnósticos del  comportamiento de los ciudadanos, tanto dentro como fuera del país. Y no es de extrañarse el proceder de un compatriota rayando el patrimonio nacional del Perú, hace unos años atrás. Tampoco el ataque del cual son objeto los moais de la Isla de Pascua. Les recuerdo que nuestra Plaza de Armas, fue objeto de una remodelación por parte de autoridades, que resultó horrible. Un verdadero culto al feísmo. Aunque estoy en la antípodas ideológicas(diametralmente opuesto) y políticas de los encargados de la cultura ...... coincido 100% en su apreciación, preocupación y angustia por el estado de «patanismo» (ordinariez, grosería, malos modales) que se observa en nuestro país en forma notoria y creciente, a propósitos de rayados de monumentos, patrimonios nacionales y demases.
Suelo conversar con jóvenes universitarios a punto de egresar cuyo idioma, aparte de ser casi incomprensible, está atiborrado de referencias a los genitales y de expresiones de coprología (acto patológico a proferir obscenidades) y groseras. La falta de respeto se expande en todos y por todos lados.
Los monumentos están vejados a más no poder, pintados con horrendas y siniestras consignas, que no tienen ningún significado ni aluden a nada. Mensaje vacío, como se puede evidenciar en la mentalidad del ejecutor. BastaValparaíso, al decir de un extranjero que la visitó, es una ciudad asquerosa. No hay ruta que no acumule toneladas de basura en su recorrido. El metro, reconocido como uno de los medios de transporte más modernos de latino América, también sufre los embates de los patanes, portadores de la ignorancia.  Basta con detener la mirada en la mayoría de los jóvenes de nuestro país, en su vestimenta raída y mal puesta. Aparentemente nacieron sin aprender a abrocharse los zapatos o zapatillas. Mostrar la ropa interior está moda. Los tatuajes proliferan en los jóvenes cuerpos. Nuestros ídolos deportivos dan una cruenta muestra de los horribles cortes de pelos y brazos tallados. Los programas de TV, en los que los entrevistados compiten punta de codazos, quien es más gritón, insolente y desafiante e incluso ofensivo con el entrevistado, ya sea un programa político o de farándula, resultan patético e insufribles. El culto al feísmo no tiene límites. No se reclama pulcritud como en las ciudades, pueblos y campos de Europa, si no algo de decencia. Solo un poco más de decencia. Puede ser que nos estemos poniendo viejos. pero también creo que es una profunda y preocupante decadencia del país como sociedad.