Hoy, la autoridad más cercan al pueblo, la persona que representa al Presidente de la República, y que interpreta el sentir de las autoridades y los intereses de las personas bajo su tutela, vuelven a caer en lo mismo de antaño; la mentira, el engaño, el enriquecimiento ilícito y el abuso de autoridad.
La Alcaldesa de Molina, señora Mirtha segura, es el fiel reflejo de las prácticas de los años negros. Rodeada de partidarios a sus prácticas confabularon contra el pueblo y la miseria de los pobres. Se rien de todos al pasearse por los sectores más humildes prometiendo un sin fin de cosas con el solo propósito de engañar, ilusionar, hacer volar a las palomas para luego dispararles y una vez heridas y en el suelo, pisotearlas.
Muchas de las cosas que se hacen en la comuna, son solo para encubrir situaciones y justificar el uso de fondos gubernamentales para sus propios intereses. No es la primera vez que ocurre y probablemente no sea la última, pues toda las ciudadanía a lo largo del país, esta hastiada de la clase política y de sus prácticas. A mis años es probable que nunca tenga casa, gracias a estos detalles de algunas reparticiones publicas y sus autoridades. A estas altura solo me queda como viejo lontuenino, recordar a una de las visitas floclóricas en los primeros festivales de Lontué; Nano Acevedo a todo pulmón y guitarra en mano, nos decía .........
Los sin casas
se revientan
viviendo como animales
con hambre,
con frio y penas
sin que nadie los comprenda
sin que nadie los entienda .....
Al parecer, seguiremos escuchando estas estrofas debido a la iluminación de las autoridades políticas que se aprovechan del dolor de los pobres, como si les debieran algo y nos tubieran cobrando por aquello que ignoramos, nuestros sueños. Ellos, en este caso, ella se encarga de destruirlos de una pincelada y una sonrisa hipocrita.
