lunes, 8 de julio de 2013

Mi nieta Sophia bailando cueca


¡Gran logro de nuestra nieta Sophia!

 


A veces las emociones vienen en pequeñas cápsulas o episodios vivenciales que nos hacen vibrar el alma, sin saber como contenerla nos vaciamos en el llanto de hombre, sin saber el por qué de nuestro llanto.
En familia descubrimos el por que de las emociones. Tanto los hijos como las nietas, nos deparan pequeñas situaciones que atesoramos en lágrimas cristalinas repletas de emoción. Más aún, cuando somos amantes de nuestro folclor y cultura. Aprender a baila la cueca, es lo mejor que podemos hacer, para compartir alegría, satisfacciones y el arte de esta danza nacional. Sin duda alguna, estamos orgullosos de nuestras pequeñas generaciones.


Como buena prima, Isidora, mi otra nieta menor, fue a verla bailar y como había que apoyar, también participó de la fiesta a su manera.

No puedo describir lo orgulloso que nos sentimos estando todos juntos apoyando a los hijos y las nietas.

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