martes, 29 de octubre de 2024

NUESTRA MEMORIA. PATRIMONIO ORAL.


 

 LA MEMORIA NO ESTÁ EN LOS PAPELES

 

                            Cuando no podemos expresarnos de la mejor manera por medio de lo escrito, o cuando no bastan las imágenes, es la memoria la mejor expresión para relatar la historia.

¿Esta escrito? Claro que esta escrito. Aquí, en la cabeza. Esta escrito en tu boca, en tus pasos, en tu corazón. Pero hay una fuente que no se puede tocar, y es la lengua, es la palabra. LONTUE; esta palabra no esta en el diccionario. Desconocido. Viene de lo prohibido. De lo arcano. Del tiempo cuando apenas era tiempo. Hay definiciones que se visten de mapuches, araucanos, indígenas. Pero, su significado tiene traje, traje de la pureza, de la valentía, del guerrero, de la naturaleza, de huaso de la alegría. Viene de lo festivo, de indio guerrero, embriaguez y celebración. Hay palabras huérfanas en el diccionario y la mas huérfana de todas es, Lontue. Si te quitan lo material, eres un pobre. Pero, cuando te quitan lo material y lo inmaterial que tienes y lo que eras, estas perdido. Cuando dejas de ser quien has sido siempre. Cuando lo has perdido todo y te conviertes en un marginado, en un excluido, entonces te conviertes en un hombre de cooperativa.

Se lamenta lo perdido que no era el arte, era la persona el excluido, el marginado, por eso una de las grandes huellas no esta tanto en la palabra, si no en la forma de pronunciar y escribirla. Aprendimos el castellano utilizando los sonidos que habitaban en nuestra garganta. Eso explica la diferencia al expresarnos ¿Que te pueden quitar para que dejes de ser tu? La única manera de dejar ser tu, es quitándote la memoria. Mirarte al espejo y no reconocerte, como sucede con la enfermedad del alzheimer. Eso le pasa a las personas y le pasa a los pueblos que no se reconocen. Lontue es reconocido así, por su memoria sensorial, es único en el mundo y, no se reconocen en el espejo. No por eso esta perdido. Créanme, que siento lo perdido aquí, en mi cuerpo, como un nervio en movimiento y a pesar de que, nos han destruido, destruido nuestras piedras y expulsado a nuestros antepasados, que quemaron nuestros escritos en la plaza, a pesar de amontonar nuestros recuerdos, siguen habiendo espasmos de la memoria que se conservan dentro de nuestro corazón, dentro de la memoria sensorial, en lo que hablamos, en lo que oímos y eso es la prueba de lo que somos y ahí esta escrito. Somos lontueninos.


miércoles, 2 de octubre de 2024

PUEBLO. ANTES DE QUE ME HABLARAS.

 LA POESÍA. PARA ENTENDER

Homenaje a Pablo de Rokha
Radal. Río Claro.



 

 

 

 

 

 

Por muchas razones vaciamos la copa de vino sobre la mesa y manifestamos alegrías contenidas. El vino en la tierra, se absorbe y nos lamentamos por la pérdida. Estas dos situaciones tan disimiles, nos enfrenta con nuestro pensamiento. La copa no existiría sin su contenido y la tierra, solo se bebe, lo que de su cuerpo se ha extraído.

Pienso ahora en la poesía.

¿Porque es tan difícil beber su contenido?

La poesía es extraña, tal como las mismas personas. La poesía es un compendio de cosas difíciles, dolores y ectasis. La poesía por si sola no existe, por eso se relaciona con el amor, con los sentimientos mas puros del ser humano. Al igual que la copa de vino, el poeta vacía el contenido de su corazón, de su alma, con el consabido riesgo de perderla y transitar por el borde de la locura y el desenfreno. La poesía, no son solo versos bonitos y estremecedores, que de vez en cuando, te tocan las fibras de la sensibilidad, por unos segundos o minutos. La poesía te puede cambiar la forma y la manera de mirar el mundo. A las personas, a la naturaleza toda. El poeta menciona todo en sus letras y todo lo convierte en sutileza, es sublime, suaviza hasta los pliegues de las piedras. Viven en mundos distintos, pero con las mismas cosas y elementos habituales de nosotros. La poesía, es todo lo que tenemos a disposición y, como el vino derramado en la tierra, se recompone así misma cada vez que las desprecias, te equivocas o tropiezas. La poesía viaja por las extensiones de tu piel y cuando miras una flor, el vuelo de un ave, un animal en el bosque, un atardecer y las estrellas apunto de iluminarse, es que la poesía, quiere hablarte y hacerse notar. Ese niño que sufre, la madre floreciendo del embarazo, un abuelo con su nieto y el agua, con su música de viento, te pide que la asistas, que la acompañes, que con todos ellos florezcas, porque la poesía es eso, la vida misma, que te pide que la entiendas. Que la asistas.

 

Punta de Tralca
Durazno en flor



 

 

 

 

ANTES DE QUE ME HABLARAS


Soy un pueblo viejo

sumido entre los escombros nuevos.

Desmembrado por los que se han ido

y de los que se llevaron el perfumes

de mis ramas a otras regiones. Lejos.

Ahora mismo, se duermen callados

los que me plantaron el nombre,

los que me hablaron de sueños

a la luz de los luceros.

Alguien, a quien no conozco

se instalo a mi lado y me quito la voz.

Hay tierra en mis zapatos sin poderlas sacudir

y acumulo olvido en mis manos

sin querer dejarte partir.


Como todos los viejos

he perdido mi sana estructura

y tus canciones de cuna.

Cambiaron mis raíces por fierros oxidados

y mi extensa mirada hoy, se ve atrapada

en exposiciones de plaza y conversaciones

raras, sin ecos. Llenas de distancia.

Al igual que toda la gente

también extraño mi vieja estampa

de pueblo embriagado de tardes

y noches de velas, luces de plata,

serenas familias. Completas.


Mis ojos son extraños cuando quiero abrazarte,

huyes por entre los techos de las poblaciones

y todo lo que eras en mi, hoy lo escribes,

lo pintas o lo escondes.

Soy mil caras y ninguna es la mía.

A veces solo palabras, otras, fotografías.

Una vez tragedia y muchas veces fui penas,

largas y oscuras penas.


Soy un pueblo viejo

con palabras y ritos desconocidos.

Son mas fuertes, pero les falta el permiso,

que otorga la naturaleza

cuando se asume el compromiso,

cuando se asume que la tierra,

gira en un solo sentido.

Cuando las calles florezcan,

porque así lo han querido,

ese árbol de yemas nuevas,

esos botones ansiosos de besarte

cuando llegas o te vas sin avisarme,

serán los que pongan los colores

a esos amaneceres

tan serenos y tan dulzones

como acostumbrabas verme.

Verde de cañas, verde de parras,

verde porfiada enredadera

a los pies de tu iglesia.


Como ejemplo te doy mis arco iris

a que los plantes donde hagan faltas.

Mi canto de grillos, mi música de agua.

Cuando vuelvas a mi calle larga

tendré una cara blanda de nativo,

esperando tu llegada para sembrar

lo que se llevaron y

que vuelvas a sonreír de nuevo,

como en los viejos tiempos.

Mucho antes de que me hablaras.








NUESTRA MEMORIA. PATRIMONIO ORAL.

    LA MEMORIA NO ESTÁ EN LOS PAPELES                                   Cuando no podemos expresarnos de la mejor manera por medio de lo esc...