En este pequeño resumen, de una visión muy particular de la educación que nos atañe a todos sin excepción, planteo situaciones que creo y de lo cual estoy muy convencido, funcionarán en la medida que haya compromiso aún en desmedro de las grandes ganancias económicas de los sostenedores o dueños de las entidades educativas.
Podremos estar de acuerdo o no en muchas de las opiniones o tal vez en ninguna, pero la propuesta es valiente si consideramos que estoy dentro del ámbito educacional, sin ser especialista en nada, pero muy comprometido con la realidad diaria de los educandos en los distintos sectores de la realidad chilena.
Espero disfruten, comente y critiquen esta propuesta. Se que no vamos a cambiar nada, pero seguro tendremos una visión distinta para comenzar un año lleno de promesas educativas.
LUIS MUÑOZ CONTRERAS
EDUCACION
Y
PROGRESO
MI PROPIA VISION.
SANTIAGO, CHILE
2006
EDUCACION
Y
PROGRESO
MI PROPIA MIRADA
INDICE
Introducción……………................…… 6
Un día en la sala de clases…………..… 10
Educación y progreso……………….... 22
Educación y familia ………………....... 36
Educación y Tecnología ……….. ...…... 41
Síndrome de progreso ………......……. 46
INTRODUCCION
Por siempre la educación ha sido tema de reforma en todos los gobiernos. De tal manera que han aparecido una serie de nuevos métodos para el encause estos nuevos conceptos en la educación moderna. Como educación moderna, no tiene nada, salvo algunos conceptos manejados en las altas esferas de los ministerios y adosados en algunos textos. El autor hace una breve crítica a los procedimientos en la implantación de las reformas y a las directrices insertas en los planes futuros de esta educación.
Con la experiencia acumulada en más de veinte años de servicio en distintas escuelas tanto rurales y urbanas de distintos destinos ha recogido un bagaje de experiencias enriquecedoras que le han permitido desempeñar distintas funciones en el ámbito educacional; Profesor rural en escuelas pertenecientes al Ministerio de Educación. Director de Escuela Rural del sector Municipal. Director de escuela interna de establecimientos de rehabilitación de menores de situación de riesgo social. Profesor en colegio básico clasificado como de alto riesgo. Profesor en escuela básica en estrato social alto o colegio subvencionado particular, posee una visión propia de la educación en casi todos sus niveles.
En lenguaje propio y sencillo, dejando de lado los tecnicismos, plantea la realidad de las escuelas básicas y el panorama real de los alumnos de estos niveles y que cada día se acrecienta más de acuerdo a los avances que se manifiestan en los distintos campos del progreso. Al mismo tiempo, refleja la titánica tarea del docente cuando esta enfrentado sin recursos, a satisfacer las grandes demandas de los alumnos y de la sociedad misma, en cuanto a intereses y motivaciones se refiere. Las escuelas en su gran mayoría adolecen de recursos innovadores y técnicos, lo que hace de la escuela, una institución plana y estancada en cuanto a las estrategias y metodologías empleadas en la entrega de los nuevos planteamientos propuestos en una nueva reforma educacional.
Si bien es cierto, nada nueva bajo el sol. Esta propuesta, EDUCACION. MI PROPIA MIRADA, plantea un desafió serio en cuanto a asumir los roles pertinentes a cada estamento educativo. Invita a los educadores, sobre todo en los más altos niveles, a replantearse y renovarse ante esta nueva postura educativa. Existe una posibilidad y debemos aferrarnos a ella, no necesariamente para mejorar nuestra postura económica, que ciertamente es una parte importantísima, pero tenemos el potencial profesional y humano para que así sea, pues somos entes de progreso. El desarrollo de nuestras manifestaciones culturales y el asentamiento de estas, en la conciencia de todos, nos posibilitará un desarrollo cierto y cercano. Las primeras inquietudes, siempre son las más difíciles de asimilar. Pero el tiempo nos dará la razón. La cultura no tiene límites. La educación no tiene precio.
Capitulo 1
UN DIA EN LA SALA DE CLASES
Como en todas las enfermedades existen síntomas, diagnósticos, recetas médicas y hasta los propios médicos aportan de su tradición la formula para aliviar las enfermedades en cuestión. Estos síntomas son los característicos en la educación y más cercano aun, en la sala de clases. Con el clarear del día aparecen los alumnos somnolientos, con los desayunos en la mano o medio tragar. Otros, simplemente no alcanzan a ver el desayuno por que se levantan justo con el reloj y los padres hacen miles de malabares para poder vestirlos y vestirse ellos mismo para, también irse a su propia faena. Afuera,
en la calle la bocina del furgón escolar está sonando incesante pues la hora del otro recorrido lo está retrasando. La entrada al colegio supone una carrera por integrarse a la fila de formación. La incomodidad de las mochilas y bolsos de estudios con un sin fin de materiales inútiles en su interior, solo aportan más inconvenientes a la integración con los demás alumnos.
En la sala, los alumnos se desperdigan por los bancos en pos de allanarse en una silla que lo dejará pegado con las rodillas a la mesa, imposibilitado de moverse o girar su cuerpo sin provocar el desperdicio de los trabajos o acomodo de su compañero. Ubicar la mochila es toda una proeza, por lo tanto la tiran en el pasillo para provocar la caída de algunos de sus compañeros y la inconveniencia de supervisar los trabajos por parte del profesor. Los alumnos desparraman en la mesa una cantidad de lápices de colores y de pasta que hasta ciertos niveles no se utilizan, ni nunca, han sido solicitados. Los padres no revisan con el cuidado que deberían los útiles de sus hijos. Así, comienza la jornada de un niño que la mayoría de sus días la pasa sin el desayuno adecuado, sin sus materiales adecuados, sin una sala acogedora y cómoda, para
enfrentarlo a los múltiples desafíos que le impondrá el profesor junto con las nuevas experiencias de sus compañeros. Los primeros intentos por instalar su cuaderno en la cubierta de su mesa, trae como consecuencia la caída de los lápices, la perdida del sacapuntas con los consiguientes reclamos al profesor de turno. Este, como puede entre los alegatos y las culpabilidades, más las solicitudes de silencio u orden y, tratar de escribir algunas de las indicaciones en la pizarra, se pasa el tiempo solo en dar las primeras instrucciones de lo que más tarde será un trabajo lleno de interrupciones y salidas al baño.
Los intentos por llevar una actividad bien desarrollada en la sala, se va diluyendo cada vez que uno de los alumnos se saca la parka para quedarse con ella prendida a su mano, por que no existe el espacio adecuado donde colgarla y se da el tiempo de mirar para los lados sin encontrar ninguna explicación a su problema. Si esto lo sumamos a los demás compañeros de sala, entonces simplemente tiramos las chaquetas en cualquier espacio disponible con tal de captar su atención e intentar que se sume a la tarea de anotar los apuntes de la pizarra o las ideas más importantes de la clase. Para conformar una clase modelo, intentamos hacer preguntas de retroalimentación de las ideas fuerzas, pero nos encontramos con la sorpresa que el 50% de los alumnos no escribe o lo hace a medias. El otro porcentaje se distribuye entre los alumnos que no captan nada y aquellos que siempre marcan la diferencia contestándolo todo. Los cuadernos presentan sus tapas de colores, sus recuadros interiores irisados por líneas diagonales o por aquellos monitos de grandes ojos o ciertas caricaturas con un parlamento de saludo o afecto. La mesa se cubre de papelitos con diversos plegados o escritos, pero nada de los apuntes necesarios. La pregunta del día merece la respuesta acostumbrada… “Es que no tengo lápiz de tarea.” Los acuerdos más recurrentes son los de quedarse escribiendo en el recreo o no salir hasta no haber terminado su trabajo. A estas alturas los alumnos por su reloj interno, están preocupados de la colación para el recreo o de compartir ciertos juegos novedosos que le regalo su papá el fin de semana de visita. La imposibilidad de vigilancia es casi nula, pues el profesor también debe cambiarse de módulo o de sala para otro curso e incluso en algunos casos, para otro patio y otros más afortunados deben salir a la carrera para llegar a tiempo a otro colegio y reanudar la rutina diaria. Entre tanto los alumnos a medio tragar sus pastelitos o sus bebidas compartidas
con una bolsita de galletas, tratan de ir al baño mientras suena la campana para el segundo periodo de clase con otro profesor, con otra asignatura.
Sin haber terminado las actividades del primer periodo dejan sus pertenencias sobre la mesa y amontonan sobre ellos el cuaderno de turno. El profesor da las recomendaciones de guardar lo que nos es necesario para la clase, más los alumnos comienzan la misma rutina de las ocho de la mañana; amontonan cosas en la mesa, pisan sus chaquetas, discuten por lo perdido, se tironean para sentarse, empujan sillas y mesas al tiempo de poner mala cara a todo lo que le sugieran. No se puede borrar la pizarra permitiendo que los menos atrasados terminen lo poco que les queda por escribir. Mientras tanto, intentas ordenar la sala para disponerla a tus requerimientos. Después de un buen lapso, tienen las mismas situaciones del primer periodo. Todo se acumula como una gran montaña imposible de escalar. De nuevo la tarea de ordenar al grupo nos hace derivar un tiempo estimable e importante, destinado a la entrega de los contenidos correspondientes. Todo transcurre como el agua sobre los grandes roqueríos del fondo de un río pre cordillerano. El sonido de la campana nos indica que
nos faltó entregar una parte del trabajo preparado, más los alumnos ya están a la carrera en la puerta de la sala listos para la “pinta” o el transado partido de fútbol. Ante los gritos de los equipos contrincantes y los intercambios de los muñecos de las niñas, se pierde el profesor entre sus libros y la pizarra. Hasta el día siguiente. En el último tramo el grupo de alumnos llega absolutamente traspirado, con la camisa empapada a la altura del cuello, la gota negra del sudor se escurre entre los géneros de sus ropas. Sus caritas angelicales están rojas por el esfuerzo, tratan infructuosamente secar su frente con la palma de las manos o con su cotona. Nada. El rostro que una vez fue pálido, ahora está desencajado por la sofocación. Mientras le corre la gota por su cuello trata de ordenar los cuadernos y buscar su lápiz entre las ropas amontonadas en la mesa. La mochila ha sufrido un repentino viaje a otras fronteras y esta perdida entre las piernas de la niña de la primera fila. A estas alturas los alumnos ya no quieren disponerse para el trabajo que el profesor con tanto cariño ha preparado durante semanas. Les recomienda mojarse un poco para mantener una mediana presentación en la sala y, trata infructuosamente poner en práctica todas aquellas herramientas pedagógicas que le entregaron su Instituto Profesional o la dignísima
Universidad. El panorama se presenta igual que los primeros periodos; se trata de hacer lo que te enseñaron pero nada de representa un atractivo para los alumnos, entonces lo más efectivo es que tu mismo, dejando de lado las motivaciones de introducción al tema de la clase, optes claramente por tomar del brazo al alumno y sentarlo, arreglar sus cuadernos y colgar en la silla su chaleco, su mochila y parka, pasarle la mano por los cabellos húmedos y con una sonrisa de lado a lado, abrir su cuaderno o texto y disponerlo al trabajo. Entretanto el resto de los alumnos trata de entenderte con cara de asustado por la reacción paternal desconocida para ellos. Al terminar tu clase, tratas de guardarles sus cosas en la mochila, que nada se les quede y que de alguna manera lleven sus trabajos al hogar. El sonido de las sillas y mesas arrastradas atrae al Director que con la cara más dulce se trata de explicar que diablos sucede. La puerta se entre abre y aparece la cabeza del transportista y con un gesto adusto, te indica con el índice la muñeca del brazo contrario, que estamos en la hora de salir. Ante esta visión relampagueante los alumnos se inquietan y se ponen raudamente de pie en camino a la puerta. En la carrera arrastran todos los bártulos de los compañeros y la campana les corta la garganta con un grito de júbilo por la
finalización de la jornada. El profesor se derrumba en la silla tratando de ordenar sus textos y cuadernos y anotar sus contenidos en su libro bitácora. Mira la pizarra de reojo y se da cuenta que la mitad de las actividades planificadas están escritas en su cuaderno sobre la mesa. Los alumnos desaparecieron tras las puertas del furgón que los llevara en una loca carrera a su casa. Las sillas y las mesas desparramadas dan un aspecto de” fin de la batalla”. Algunas chaquetas y cuadernos bajos las mesas indican la presencia de una grupo de alumnos que se llevó la mitad del día de clase, con la mitad de los contenidos requeridos, con la mitad de sus pertenencias en sus mochilas.
Probablemente el panorama no sea el mismo en todas las escuelas del país, ni siquiera en todas las regiones. Pero hay algo indiscutible en todas las escuelas, algo que no se puede desconocer, algo que cada día esta en constante cambio y que de una u otra manera también cambia los quehaceres del colegio, del profesor y la manera en como debemos enfrentar estas nuevas directrices de la educación. Este elemento inobjetable es el alumno, la persona. Y pienso, que en esto debemos basar las reformas que estamos propiciando y que cada cierto año las renovamos sin mayores consecuencias en los alumnos, en los profesores ni en el sistema. Una reforma constituye un cambio en la estructura de las cosas, una renovación de las herramientas, de las metodologías, una innovación en la forma y en el fondo de los procedimientos, de los objetivos finales de la educación. Los docentes debemos estar conscientes y alertas a los elementos que ponen en juego día a día en cada experiencia de aprendizaje y de interacciones. Ser capaces de reconocer en esos elementos cuales de ellos son potenciadotes, enriquecedores y expansivos de las capacidades de los alumnos. Uno de los principios fundamentales de la reforma educacional, es la consideración en que los sujetos activos del proceso que conlleva la educación, son los educandos y que los docentes deben ser los facilitadores, mediadores y creadores de un ambiente de este proceso de desarrollo personal y social. La escuela como tal, debe permitir que el desarrollo natural del ser humano pueda ser potenciado a través de la generación de un clima caracterizado por la diversificación de experiencias, estímulos, situaciones de trabajo y por la riqueza de su equipamiento personal y del encuentro con los otros. La escuela y sus docentes juegan un rol significativo en el reforzamiento y las orientaciones de algunas de las actitudes y valores que los niños ya han adquirido.
La escuela debe trabajar en conjunto con la familia para enfrentar un desafío de formarlos para la vida. La capacidad pensante y el aprendizaje significativo derivado de experiencias conocidas, son elementos indispensables para el desarrollo personal, la construcción del pensamiento y la sana convivencia. Así, puede incluso no llegar a ser lo más decisivo del aprendizaje, si no su proceso. Su internalización a nivel cognitivo. Si bien es cierto que todas estas consideraciones y planos de conducta de los educandos son en gran medida responsabilidad de los educadores, también los educandos en su desarrollo del comportamiento moral valorativo, consideran variables y factores distintos, que pueden hacer variar las reglas o flexibilizarlas de acuerdo al contexto que se vive. Es necesario entonces, hacerles entender, que comprendan las razones tanto de la necesidad de las normas como de la flexibilización de las mismas. La sala debe considerarse como una parte de nuestra vida, un enlace, una integración para concebir un ser humano en términos de complementariedad, no de dualismo; sala-escuela, familia-casa, profesor-alumno. Así como el cuerpo y el alma, como el cuerpo y la mente. La educación debemos percibirla como un todo integrado. La escuela no es más que un órgano funcional en la gran estructura social. “Los padres de familia y los educadores también necesitan de fe: fe en que amar y creer en sus hijos, promoverá la madurez a largo plazo pues el tiempo es fundamental en todo proceso interno; aunque algunos de los comportamiento de sus hijos a primera vista parezcan ultrajantes, ellos aprenderán a medida que vayan tomando sus propias decisiones. No existen caminos abreviados hacia la perfección. Los alumnos han de explorar algunos caminos desviados y tortuosos para alcanzar la cumbre. Los errores nos darán la pauta para corregirlos y perfeccionar cada uno de los pasos que darán más tarde Lo mejor que los padres y docentes podemos hacer es amarlos y no ser un obstáculo en sus intentos de crecer, ni de forzarlos a toda hora para que se conformen con los códigos morales de los adultos, los podrán cambiar, flexibilizar, tal vez no entender, pero el cambio será inevitable”. Por lo mismo, las reformas deben estar orientadas a largo plazo en un contexto diferente, en situaciones prosociales de futuro, de apertura hacia lo otro a un conocimiento de sí mismo. Se trata de desarrollar en los educandos actitudes empáticas, favoreciendo una mayor sensibilidad social. Que permitan un desarrollo de la orientación positiva hacia los demás, permitiendo el desarrollo del comportamiento cooperativo, solidario, respetuoso,
afectivo y de hábitos democráticos que respeten y valoren las diferencias fundamentales.
Capitulo 2
EDUCACION Y PROGRESO
Por muchos años la educación es tope del progreso de todos los pueblos. También es cierto que muchos acudimos a la buena o mala educación que nos legaron nuestros padres para sentirnos satisfechos o apesadumbrados. Más ahora, que con las nuevas reformas educacionales todos esperan que los beneficios de los educandos aparezcan mañana junto con los yuyos de la primavera.
La educación, si bien es cierto, es un derecho de acuerdo con la Constitución Política del Estado de Chile, no todos aparentemente, estamos regidos por los mismos derechos. Tenemos derecho a educarnos y también a educar. Los postulados de la reforma, apuntan a una mejor calidad de la educación. Por la misma razón los profesores y los colegios están cuestionados en su accionar educativo. Muchos de los profesores postulan con gran esperanza a obtener una excelencia pedagógica en una evaluación a nivel nacional, cuestionada por muchos otros también. Evaluación que, dicho sea de paso, le generará beneficios económicos durante unos años, si logra ser seleccionado con este beneficio.
La metodología, los criterios a evaluar como así mismo las entidades o personas encargadas de la evaluación están en la mira de los docentes. Un profesional de la educación, con 40 años de servicio… ¿Querrá ser avaluado por un profesional o una entidad de escritorio, sin conocimiento de la realidad donde se desempeña dicho docente? 40 años de servicio y experiencia docente… ¿Pueden ser reemplazados por un montón de textos explicativos y formulas de planificación y metodologías jamás probadas por ellos? Después de tantos años de reformas y conceptos nuevos en la educación… ¿Debemos ser conejillos de indias para el afianzamiento de los gobiernos de turno?
Las reformas educacionales conllevan situaciones inexplicables para los docentes en el ejercicio de la educación. Recuerdo sin muchos detalles, varios cambios en educación:
Básica y Humanidades.
Básica, séptimos y octavos. Educación Media.
Evaluación por definición de conceptos.
Certificados blancos, celestes y amarillos.
Exámenes de fin año.
Evaluaciones acumulativas, sumativas y finales.
Evaluaciones Diagnosticas o conductas de entrada.
Pruebas diagnosticas durante todo el proceso de enseñanza.
Áreas integradas. Áreas técnicas.
Subsectores de educación.
Objetivos fundamentales y transversales.
Malla curricular.
Modelos de planificaciones.
Todos ellos sin mayores explicaciones de sus incidencias en los educandos y en los profesores. Estas reformas solo han determinado un proceder confuso en los docentes, un acomodarse con celeridad y desconocimiento absoluto de estas. Unos tras otros, estos cambios fueron siendo desplazados por la reforma in Vitro en los Ministerios. ¿Beneficios? Más años de escolaridad y jornadas más extensas. ¿Beneficios? Más de lo mismo.
Tantos años y tantas reformas y solo hemos logrado la perdida de los escalafones administrativos o carrera docente. Diferenciar la educación en sectores municipales, subvencionados y particulares pagados, cuestionamiento de la calidad de los docentes en Chile, son por lo menos una afrenta al servicio social, una bofetada al docente y un robo directo a sus entradas económicas.
Las métodos evaluativos de la enseñanza determinadas como SIMCE, si bien es cierto tienen sus virtudes, también adolecen de ciertas consideraciones. La misma desnivelación de los estratos sociales te permite tratar a los educandos como productos de supermercados. En algunos colegios, por no decir que todos los colegios particulares y algunos de rango compartido se disputan sus postulantes, con pruebas de selección, otros las llaman pruebas de admisión. Los informe de personalidad, las calificaciones de años anteriores, entrevistas con los padres y estos están o no casados legalmente o si disponen de las necesarias condiciones, como grupo familiar, como entes sociales para enfrentar un proceso de año en las relaciones sociales y humanas que demanda la institución. Otros, la mayoría de los casos, debemos
conformarnos con los que no fueron aceptados por rendimiento, por conducta, por repitencia, por recursos económicos insuficientes y un informe condenatorio de su personalidad. Sin lugar a dudas existe un desnivel demasiado marcado entre unos colegios y otros. Me detengo a pensar que las autoridades, no se detienen a poner en el tapete de las estadísticas estos factores que son determinantes a la hora de entregar los resultados de una evaluación llamada SIMCE, por la cual, volvemos a dar las pautas del circulo vicioso de costumbre que esta presente en todas las cuestiones de nuestra sociedad. El vicio administrativo. El número de alumnos en las salas, también determina esta cuestión. ¿Podemos nivelar un curso de 15 alumnos con otro de 45 o más alumnos? No solo es una cuestión de números, es también una cuestión de criterios. De visión académica, de posibilidades humanas. ¿Cómo un colegio con todas sus herramientas tecnológicas disponibles, podrá igualitariamente de alguna manera, comparase siquiera con aquellos colegios que disponemos solamente de la voluntad del profesor, de una pizarra, unos pocos textos, lápiz y, en algunos casos todavía con la primitiva tiza y sus almohadillas para borrar su primitiva pizarra negra? Señores, algunos colegios del país, no pueden, simplemente no pueden darse el lujo de rechazar a los alumnos, pues esa es nuestra meta única: dar la posibilidad clara de educar a todos los alumnos sin distinción y el mérito de los docentes esta allí, en formar y rendir con aquellos alumnos que presentan ciertas dificultades. ¿Cuál es el merito, o más bien, por qué un médico daría una receta siquiera, a un paciente sano? No existen los primeros auxilios para los muertos, ni para los sanos. La premisa de involucrarlos a todos en la misma estadística no es saludable. Esto nos condena antes de obtener los venditos resultados de este sistema de medición de la calidad escolar. Los resultados serán definitorios y esclarecedores de estas palabras. La reforma educacional se verá enfrentada a un nuevo fracaso. Todos, seguramente opinaremos de los resultados y nos lamentaremos de la posibilidad desarrollo como país. Desarrollo ¿Para qué? Todavía nos falta demasiado en los niveles de desenvolvimiento humano y en las ciertas oportunidades de adquisición de medios y una vía económica de mediano alcance. Esta ovnibulación, esta falta de asumir roles y compromisos nos pondrá de pie y no se sostendrá, por ninguna de las partes, un apunte directo a lo que realmente necesitamos. Vías claras para un desarrollo igualitario Estamos en deuda con
el desarrollo cultural. Los recursos estatales se derivan a ampliar horarios de clases, que los alumnos permanezcan más tiempo en la escuela. Creo sinceramente que invertir en la personas, es más reconfortante y asertivo. No propiciemos reformas de palabras con expositores de concursos. Implementemos talleres prácticos, reformas manuales, entreguemos herramientas válidas a los docentes. Cambiemos las carpetas de colores y su legajo de papeles por verdaderos trabajos de aula. Entreguemos herramientas factibles para toda la educación. Mientras no nos sometamos a una línea de desarrollo cultural permanente, que permita ampliar nuestros horizontes como país, estaremos como al principio, sometidos. Sometidos a un nuevo cuestionamiento de los procedimientos de los docentes y una postergación social a los colegios con resultados insatisfactorios, según las autoridades. ¿Por qué no nos damos un tiempo para re evaluar las nuevas tendencias educacionales y sus metodologías intrínsecas? La probabilidad nacional de que veamos una excelencia en la educación, seguramente está en estos cursos de evaluaciones permanentes. ¿Habrán pensado en medir aquellos niveles en los cuales los colegios no ponen mayor atención, por que no son medidos regularmente como los demás? No nos olvidemos que algunos colegios fueron subvencionados por las autoridades y otros dedicaron sus mayores esfuerzos ha obtener los resultados del SIMCE, quizás postergando o restando a los demás niveles. Más, todo esto carece de importancia cuando no se ve de por medio la visión de una actitud, de un compromiso personal, institucional, una gestión de proyecto por parte de las direcciones, que apunten a las necesidades de los educandos en su desarrollo integral durante el proceso de enseñanza aprendizaje. Existen alternativas para cada una de las situaciones descritas; evaluación docente y prueba SIMCE. Las Unidades Técnicas en cada colegio deben implementar cada día mejoras en los procedimientos de entrega de los contenidos o los aprendizajes esperados, por eso son técnicas, por que están un paso más adelante que los demás. Representan un equipo multidisciplinario de la escuela. Tal vez, están son las instancias que deberíamos medir antes que, a los que aplican estas herramientas disponibles por las UTP. Algunos de estos cargos son por medidas de buen servicio en los establecimientos dependientes de las autoridades, otros se encargan de cumplir roles de inspector, pero no están directamente involucrados en buscar e idear nuevos métodos para facilitar una tarea de los profesores cada vez más alejada de la realidad.
La evaluación docente, implica completar un portafolio personal y una clase sistemática grabada. Clase que cualquier docente puede preparar en equipo con los demás docentes, específicamente por departamentos, sectores paralelos, con apoyo de las Unidades Técnicas, etc.
Ordenar a los alumnos en preguntas y respuestas. Acciones dinámicas mejoradas por la práctica guiada, preparar las salas de clases, proveer materiales interactivos, funcionales, prácticos y significativos. En resumen, se trabaja un par de meses en un buen proyecto para adjudicarse la excelencia pedagógica. Déficit. La riqueza de esta iniciativa no perdura en el tiempo, después volvemos a la rutina de las clases expositivas y mono dirigidas. Profesor único expositor. ¿?
Por otro lado el SIMCE, los docentes trabajan por sub sectores interrelacionados entre si, por lo que se convierte en una tarea de conjunto. Las herramientas están disponibles en el Ministerio de educación. Se realizan pruebas de ensayo durante el
año, los alumnos se comprometen con la unidad educativa. Se entregan guías de trabajo para la familia. Los alumnos con mayores dificultades se envían a talleres de reforzamiento, diseñando sus propias técnicas de resolver distintas situaciones en el ámbito de los conocimientos impartidos y las experiencias conocidas. Los resultados, dependerán de la eficiencia en la entrega de estas herramientas educativas. Y de disponibilidad de recurso de la escuela.
Por lo general el profesor desarrolla su trabajo de una forma personalista, individual, como si fuera su clase, la signatura que imparte. El mismo principio rige para todos los profesores, una sola línea de trabajo y, el responsable de que se desarrolle a plena satisfacción son los Directores. ¿Qué papel cumplen los consejos administrativos, consejos técnicos, consejo de profesores, reuniones de departamentos, cursos de perfeccionamiento y otros? Esto pues, vislumbrar las líneas generales del plan de trabajo de la escuela y el desarrollo de su proyecto educativo. Pocos son los profesores que apelan a las instancias que ofrece la comunidad como aporte a la educación. Me refiero a los mismos padres y sus profesiones. Hay que, de alguna forma introducir a la comunidad en la escuela. Hacerles saber que somos más que un mero aporte al progreso, si no más bien, que somos parte del progreso y de las condiciones que se avecinan para todos. No deberían abrir la escuela a la comunidad. Pienso que se diluyen nuestros principios en atender muchas cosas. No son los profesionales de la educación los que tiene que adecuarse a la comunidad. Es la comunidad la que tiene que empaparse de escuela, si no, perdemos el vínculo materno, como trasmiten a sus pares o como los educandos comunican sus necesidades, sus inquietudes e intereses si están manejando códigos distintos. Por otra parte hay que desvincularse de los compromisos sociales. Las situaciones y dificultades de este mundo globalizado como la cesantía, la delincuencia, la drogadicción, la prostitución infantil, la deserción escolar temprana, el alcoholismo, el tabaco, la contaminación, la violencia intrafamiliar, la explotación o la violación de los derechos del niño o los derechos humanos, no son alienables con una buena o mala educación. La educación es para enfrentarse a la vida. No para estar enfrentándose toda una vida con la educación. Está, la educación sistemática que se imparte en colegios, escuelas, institutos y Universidades es por un periodo de tiempo. También está la escuela de la vida, la que tú eliges con la voluntad de mejorarla cada día. Esas herramientas que te permiten mejorar, están en la escuela. Los profesionales de la educación (profesores), no son mejores ni peores que antes. Solo ven con angustia que les han cambiado los roles siendo, educadores, consejeros, psicólogos, enfermeros, asistentes sociales, padres, tutores, nana, paño de lágrimas. En otros sectores agricultores, pescadores, albañil, barrendero, electricista, cambia pañales y consuela al hambriento. Todos los males sociales se atañen a la educación. Humildemente, no hay una profesión que se compare con la tarea del profesor. Después de cada una de estas funciones y compromisos. Deben llevarse sus planificaciones, pruebas y preparación de clases diarias, a la casa.
¿Sabe usted quien construyo su casa?
Probablemente no.
Pero… ¿Se acuerda usted del profesor de primer año, el que le enseño a leer o el que hizo clase en octavo, por ejemplo?
Los profesores nacen para ser profesores. Todas las profesiones son dignas de ser reconocidas y remuneradas como corresponde. Pero se ven por todos lados casas, edificios, remodelaciones, abogacías, auditorias, deportistas de elite, médicos, escritores y pintores como verdaderos héroes en sus campos de trabajo. Solo el mundo de las salas letradas, muy reducido por lo demás, reconocen los méritos de los docentes. Su profesión es de tiempo completo, por lo mismo no vemos profesores en los Ministerios de Educación, mucho menos como senadores o Presidentes de la República. El Profesor no tiene muchas opciones. Trabaja con amor y sacrificio donde quiera que esa escuelita, geográficamente, esté.
Capitulo 3
EDUCACIÓN Y FAMILIA
La educación en el seno familiar, es como el pecho para el lactante, imprescindible. Allí se aprenden y aprehenden los primeros balbuceos, gestos realizados por los padres, sonidos y discriminar personas (tómese la palabra como
diferenciar entre familia y otros), reconocer objetos y dar los primeros pasos. Esto, obviamente no es una premisa que diga como reflexión de pensamiento profundo, si no que basta con mirar cualquier matrimonio con hijos y determinar el tiempo dedicado a su descendencia. La madre desde los primeros días de nacimiento atiende con palabras cariñosas y maneja con sumo cuidado los movimientos de su propio cuerpo en beneficio del recién nacido. No son pocos los años que esta situación se repite día tras día. Con los años, aparecen los hábitos de comer, sentarse, ir al baño, las horas de cada comida, los saludos, inclusive reconocer sus juguetes, sus pertenencias, su propiedad. Posteriormente asumen roles de baja responsabilidad. Cuando estos hábitos, valores y roles personales se fijan, queda enmarcada la futura personalidad. Más su inserción en la sociedad le dará la posibilidad de enfrentarse a otros modelos de conducta que facilitaran su modo de actuar frente a los múltiples problemas que desafían su accionar. Aquí es donde debemos poner toda nuestra atención.
¿Debido a qué, estos pequeños pierden parte de sus hábitos adquiridos en la familia cuando ingresan a las escuelas?
¿A qué se debe, que los alumnos adoptan de mejor manera las conductas aprendidas en la casa y que forman parte del quehacer de los demás?
Las razones pueden ser múltiples y variadas. Por un lado la familia deposita su plena confianza en la escuela y sus profesores. Asumen de verdad que la escuela es el medio donde su hijo desarrollará las conductas necesarias y las herramientas más eficaces, que le permitirán enfrentarse a ese medio tan hostil, que se llama sociedad, mundo real. Por otro lado, el profesor se esmera en limitar todas sus acciones y herramientas conocidas, juguetes, estuches, revistas y otros. En resumen, quiere a toda costa impregnarlo de escuela, deberes y actitudes y despojarlo de todas sus elementos más conocidos y reconocidos en el seno de su familia como su propiedad. Así, logramos poco a poco alejarlo de su ambiente más conocido y dominado y lo dejamos solo en un ambiente con reglas distinta y con roles desconocidos. Es cierto que los aprenderá de paso a paso. Pero no debemos desvincularlo en forma total de su entorno. La familia nunca, dejará de actuar sobre él, por lo mismo mantendremos su mundo familiar muy unido a su mundo letrado. La familia debe asistir permanentemente a la escuela a enterarse y cerciorarse que su hijo está actuando de la misma forma que en su casa y, por otro lado el profesor estará siempre interesado en que la relación escuela – hogar no destruya su labor educativa, ni la enajene. Hace pocos años atrás la escuela tenía el 80% de responsabilidad en la educación de los hijos y los padres lo asumían con compromiso y confianza. Hoy en día los porcentajes son tan cercanos entre sí, que familia y escuela son la institución más cercana a lo optimo en educación. La influencia individual externa que ejercen los padres, es la que más incide en alentar o entorpecer que el adolescente medio logre una personalidad satisfactoria.
Ahora bien, la moda en la música, los modismos del lenguaje, los gestos grotescos y exagerados, la forma de vestirnos, las heridas concientes de piel u órganos exteriores, la inmersión en los juegos de video o electrónicos, la rebanación de los oídos con audífonos más grandes o más chicos que nos apartan de todo lo demás, son querámoslo o no, parte de nuestro diario vivir y con ellos debemos convivir de la mejor manera. Por lo demás, si luchamos contra estas actitudes, debemos ser tolerantes, ingeniosos, sutiles y ganar su confianza de a poco, hasta que predominen nuestras formas más aceptables de educación e integración. Un buen educador, como son los padres de familia, infunde confianza en sus hijos y convierten el aprendizaje en una tarea fascinante. Sin ser ciegos en esta materia, debemos asumir también que, el horizonte no está a la vuelta de la esquina. Por lo tanto no debemos preocuparnos que los alumnos o nuestros hijos, no postulen o simplemente no sean aceptados en uno de los mejores colegio de la comuna o tal vez el más prestigioso. La Universidad, es sin duda, nuestra meta, pero para llegar allá debemos caminar paso a paso la educación básica y de la mejor manera, con alegría y ganas de asistir a estos niveles que les darán sin lugar a dudas, las herramientas necesarias para soslayar los niveles de más exigencias en todos los ámbitos. En todo caso la familia no puede apresurar el ritmo de aprendizaje de sus hijos, lo mencionamos antes, todos tenemos un ritmo propio de aprendizaje y una metodología para solucionar ciertos obstáculos. Se sugiere la frecuente comunicación de los padres hacia la escuela, como también a la inversa, los profesores deben conocer la realidad de sus alumnos. Sus virtudes y falencias, sus dominios y sus relaciones de pares. ¿Cómo pretendemos ayudar a una persona si no la conocemos a cabalidad? El conocimiento implica confianza. La confianza te asegura un éxito. El éxito es la culminación de tus esfuerzos, es tu alegría, es tu trabajo.
Capitulo 4
EDUCACION Y TECNOLOGIA
Hoy más que nunca los hombres recurren a los medios tecnológicos para desempeñar la mayoría de las profesiones y funciones de nuestro diario quehacer. Todos lo ámbitos se han desarrollado en base a los avances científicos y en el campo del desarrollo de la tecnología la distancia es abismal con respecto a otras herramientas dispuestas para el mismo campo y que son de manejo público. Entendiendo la tecnología como; Una serie de acciones o procesos planificados que producen un cambio o transformación en los objetos, materiales o sistemas en beneficio directo de las personas. Por estas razones, la tecnología se involucra directamente en tu casa, en las comidas, en tu forma de vestir, en los sistemas de alumbrado público, sistemas electrónicos, de salud, en el medio ambiente, en la minería e incluso en la forma de entregar estos escritos. Estos nos lleva a preguntarnos; ¿Cuantos de estos recursos tecnológicos estamos dispuestos a reutilizar en la educación?
Se han mejorado los procesos de aprendizajes en todos los niveles educacionales. Solo demos una breve mirada a los sectores mejorados en la malla curricular de la educación básica.
Lenguaje: Mejorando los procesos de comunicación oral, escrita y visual y responder a las ideas de otros. Facilita la investigación, la comunicación y la presentación de las ideas. Proyectándose a la elaboración de objetos destinados a una propuesta distinta y novedosa, poniendo a prueba sus habilidades de comunicación y lingüística.
Matemáticas: Ayuda a mejorar los procesos de análisis y cuantificación. Los recursos en esta área son tan abundantes como sofisticados y exquisitos.
Ciencia: Influye en la vida de las personas y ha provocado un impacto en la historia de la humanidad, permitiendo asimilar de manera mas compleja y
enriquecedora los procesos históricos. La vida, como la entendemos hoy, la entendemos gracias a los recursos tecnológicos. El estimulo a la curiosidad, al nuevo conocimiento dará la oportunidad exitosa de vincularse con la realidad y de manifestarse en otras realidades más diversas donde pondrán en practica, expresaran, comunicaran, experimentaran, manipularan y operaran sus motivaciones e intereses, comparando punto de vistas propios y ajenos.
Artes y Educación Física: El desarrollo de los criterios ergonómicos, el desarrollo del modelaje, el dibujo técnico como otras funciones requieren el desarrollo de habilidades y de destrezas psicomotoras básicas. En el campo de las artes se desarrolla y se involucra profundamente los niveles sensoriales, afectivos, espirituales y corporales. Dando rienda a la creatividad y la imaginación. Posibilitando el aprender a aprender.
De acuerdo con estos preceptos involucrados directamente en la educación, no queda más que contar con ellos e introducirlos en el quehacer de los profesores como una herramienta fundamental en las planificaciones, en las elaboraciones de proyectos, en los análisis de los resultados evaluativos, en los recursos utilizados en las salas, en el vocabulario técnico, en el mobiliario de acuerdo a las necesidades de los educandos. Implementar el ambiente educativo con recursos visuales atractivos y coloridos, atrayentes y armónicos entre los distintos usuarios de la educación; alumnos, profesores, administrativos, apoderados, visitas, supervisores, paramédicos, auxiliares y la propia comunidad. La tecnología y el desarrollo de las comunicaciones nos tienen tan cerca del mundo globalizado, que es casi imposible enajenarse más. Debemos estar a la par con los avances del mundo actual, hay que informarse, readecuarse, nivelarse, y someterse al ritmo de exigencias de las nuevas tendencias del mundo de hoy y, que se ve sin lugar a dudas reflejada en la actitud que manejan los jóvenes de ahora. Las reformas educacionales no pasan por ser simplemente unas nuevas y buenas propuestas de algunos pensadores. Si no más bien, las reformas las hacen las personas que permanentemente buscan entregar de la mejor manera estos conocimientos disponibles tanto en los afanes de la cultura y de la ciencia, como los del desarrollo humano a través del desarrollo del lenguaje y la comunicación. La tecnología, su desarrollo y la adquisición cada vez más consciente de su necesidad, debe enfrentarnos necesariamente a los intereses más mediáticos del mundo de los jóvenes a los cuales esta abocada nuestra gran tarea de educar. No debemos temer en la utilización de estos recursos y tampoco en la proyección de nuestra imagen profesional, como ente mediador entre el mundo tecnológico y en mundo real, el de las vivencias y característico de lo humano. Ciencia, tecnología y humanidad caminan por la misma senda. Educación y progreso.
Capitulo 5
SINDROME DE PROGRESO
En la medida que los problemas sociales se acentúan, las sugerencias educativas o metodologías de enseñanza a los jóvenes se multiplican. De tal modo que algunos sociólogos y psicólogos, pensadores o filósofos, las adoptan como métodos de educaciones plausibles o aplicables a los tiempos modernos. Sin contar con la experiencia recogida durante años por los forjadores de la educación, los profesores. Algunos sin mayores comentarios han adoptado sin poco esfuerzo la educación domestica; donde la familia o los padres en acuerdo con un tutor se preocupan de la enseñanza de los hijos y a finales de año rendir un examen de acuerdo a los parámetros fijados por las autoridades gubernamentales. Otros, han permitido la voluntad de los estudiantes a asistir a las instituciones educativas
con la libertad de vestimentas, peinados e inclusos su propio vocabulario o códigos de lenguaje. Les llaman abiertamente colegios libres o personalizados. Todos ya sabemos las opiniones de las autoridades con respecto a la uniformidad de los educandos, pues marca clases sociales, niveles económicos, status, diferencias entre los estudiantes.
Particularmente, ninguna de estas directrices manejadas al antojo por los niveles que manejan las doctrinas educativas, me llaman la total atención. En estos tiempos la educación pasa por una competencia menos atractiva que hace muchos años atrás. Los profesores se preparan para hacer clases, entregar conocimientos. Sin embargo, se están enfrentando a un mundo diferente, lleno de colores y sonidos. Repleto de imágenes en movimientos que sugieren cientos de ideas al azar. El mundo de allá afuera es sin desproporcionar la mirada, mil veces más atractivo que la escuela y sus profesores. Que los pupitres adosados al piso o que las miradas se crucen con tu espalda todo el día. Un profesor no es más llamativo que las líneas de Internet o las simples enciclopedias en tres dimensiones en un cede. Más aún cuando los profesores, en su mayoría han dejado de lado la corbata y con ello el buen vestir. Es cierto que los tiempos no están para la corbata ni los zapatos brillantes de betún. Pero tampoco se debieron cambiar por las zapatillas con terraplén, las hermosas poleras o los blue jeans americanos. Pienso que de esta forma nos nivelamos hacia abajo con relación a las exigencias del medio. La comodidad es imprescindible en una faena de todo el día más, no debemos perder el respeto por la profesión ni por las personas. No estamos apretando tuercas, ni revolviendo mezcla. Estamos formando futuro, manejando personas que tienen la misma capacidad tuya, la de juzgar tu permanente actuar.
Si esto de alguna manera afecta la docencia, el vocabulario, las buenas normas frente al alumnado, lo deteriora aún más. Las prácticas de afecto se alejaron tanto que algunos adoptamos la tarea de ser “catedráticos” antes que profesor. Interesados a más en vaciar sus conocimientos en las cuatro paredes par luego escapar y hundirse en las páginas oscuras de un texto simulador de buena lectura. Se perdió la camaradería en la sala, la alegría de compartir novedades, experiencias, el saludo y lo parabienes. Estamos ácidos, pues la máquina de la educación nos apresa la muñeca para recordarnos que debemos partir a otra sala o a otro patio, con otro grupo de alumnos y con otra asignatura. La singularidad de algunos casos nos retrata como hemos ido cambiando con el progreso. Los alumnos son particularmente característicos: Ya lo mencionamos se visten como quieren, tanto si es para educación física, como si es para matemáticas. Muchas veces desaseado en el peinado, terminan su desayuno en la sala, entre jugos y papas fritas se desplaza el profesor. Cómodamente llamada Mc educación. Los horarios de ingreso a la escuela como los de salida son un mero trámite, pues salen o se escapan a la hora que ellos estimen convenientes. Te saludan tocándose la visera de su gorra o con un simple movimiento de las cejas. Aparecen con un solo cuaderno para todas las actividades del día o simplemente algún compañero tiene que realizar la función de mecenas y “prestar materiales” con la promesa al viento. Las salidas al baño son más repetidas que las solicitudes de callarse o poner atención a los puntos más álgidos de la materia. De ninguna manera afectamos la atención de los alumnos, pues ellos están en sesiones de pintura de cuadritos de su cuaderno, de comerse la uñas. Como también se entregan papelitos con citas o garabatos en contra de algún compañero. Otros tratan infructuosamente de mandar un mensaje en su nuevo celular.
Por algún lado se mencionó que los alumnos se saturaban con los cambios de asignaturas de un día (periodos de clases) y no asimilaban con la debida prontitud las conductas aprendidas de la primera clase, con las conductas entregadas por el profesor en la segunda clase o periodo y, menos en el tercer periodo. Se mencionó la posibilidad de que el alumno ingresaban al segundo periodo con los conocimientos de matemáticas e inmediatamente tenia o debía asimilar los de lenguaje y, posteriormente los de comprensión. Esta mezcla de conocimientos, habilidades y competencias representaban para los estudiantes un serio problema en su nivel cognitivo. Aparentemente se quiere señalar a los alumnos como la base de los problemas en la educación, cosa bastante lejana con la realidad que estamos viviendo. Los alumnos presentan serias inquietudes para enfrentarse a un sistema de educación alejado de los tiempos que ellos están insertos. Una realidad relampagueante, donde todo se maneja con gran celeridad y con logros inmediatos.
Satisfacer las necesidades de los educandos es una tarea realmente motivante.
¿Cómo se motivan, entusiasman, interesan o comprometen nuestros alumnos en nuestras actividades académicas?
En cada periodo de inicio de las actividades del profesor, consideramos las conducta de entradas de los alumnos, con el fin de establecer un parámetro real de lo que los alumnos conocen y que nos servirá de apoyo para los nuevos conocimientos. Nuestra tarea entonces, consiste en establecer los nexos entre los contenidos y los conocimientos de los educandos. Por cierto esto implica:
a) Conocer a los alumnos.
b) Dominar distintas estrategias y metodologías de carácter grupal o individual.
c) Considerar ritmo y estilos de aprendizajes.
Por otro lado la motivación facilita el aprendizaje. Una buena motivación mantendrá la atención en forma permanente en el desarrollo de la actividad. Por otra parte la buena y adecuada motivación a los alumnos nos facilitará aprendizajes significativos y determinantes. Conocer a los alumnos implica a su vez valorar la cultura y sus experiencias dentro y fuera del establecimiento. Las lecturas deben estar de acuerdo a sus interese generales para estimular la escritura creativa. Además debemos incluir los contenidos en situaciones naturales y practicas, que se asemejen a las situaciones complejas de la vida real. Evitar la enseñanza memorística, de contenidos aislados. Estimular el uso de contextos que apoyen el aprendizaje. Todas las cosas adquieren sentido y constituyen una herramienta eficaz si se presentan en forma vivencias y no por referencias. Estas situaciones las consideramos como los aprendizajes significativos en la enseñanza.
La dinámica de los cursos o grupo de alumnos, por lo general nos plantea un reto. Dominar y manejar diversos grupos de trabajo, en un espacio reducido, siempre ha sido una tarea titánica. Sin embargo, la participación activa de cada de ellos es primordial. Uno controla el proceso de acuerdo con lo que sabe, con lo que es y de la mediación que se recibe. Se plantea el aprendizaje como una particularidad de cada uno. Se construye el conocimiento sobre acciones reales, tanto físicas como interiorizadas formando nuevos conceptos y descubriendo objetivos y metas. Consideremos que los alumnos poseen información. Se enfrenta a nuevos obstáculos en actividades complejas con sus pares, con la familia y con el profesor. Aseguraremos con una enseñanza eficiente una serie de pasos progresivos que permitirán la construcción del conocimiento o método. Como la preparación de material racional y ordenado, apropiado a cada nivel, respetara las diferencias individuales, propiciara la flexibilidad en la comunicación, mantendrá una claridad en las instrucciones impartidas, se evalúan permanentemente lo que les permite aprender de sus aciertos y errores, consideran grados de disciplina y responsabilidad en el trabajo desarrollado. La participación activa implica; participación en contenidos, decisiones, horarios y actividades. En resumen, aprenderá por si mismo, la construcción del método científico.
La escuela y el profesor deben asegurar y propiciar en todo momento, el éxito de las actividades de los educandos. En el aula el profesor debe estimular y querer que el niño logre su valorización personal, para facilitar el aprendizaje. Esto es el auto estima positiva. La escuela es el lugar donde tiene la posibilidad de construirse su propia auto imagen de acuerdo con las expectativas que tienen que aprender con sus profesores. Entendemos la auto estima positiva como el proceso psicológico generado por la interacción con otros y que implica el concepto que se tiene de sí mismo. Del adecuado desarrollo del proceso de identidad, conocimiento y valoración. De una buena auto imagen deberían esperarse logros y aprendizajes efectivos. De igual forma deberíamos esperar ciertas dificultades en el aprendizaje con auto estima negativa.
Una buena auto estima desarrolla la seguridad, la identidad, la pertenencia plantearse metas y logros realistas. Una buena auto estima se logra en la familia y con todo su ambiente que tengan este sentimiento muy en alto en lo que le corresponde. La afectividad, el querer y amar lo que somos y a los que están a nuestro alrededor, facilitará
la cooperación y la participación responsable en cada tarea. Por tanto, habrá mayor y mejor disposición a la adquisición de conocimientos y del aprendizaje.
Si la escuela se plantea esta singular tarea en los estudiantes, entonces la escuela debe presentarse como el lugar más adecuado para el alumno. En pocas palabras debe tener un ambiente escolar bien estructurado.
Presentar al alumno un ambiente ordenado y serio dentro y fuera del aula, es una señal efectiva y consistente de cómo toma la escuela la labor educativa. Un ambiente estructurado facilita el proceso de enseñanza aprendizaje, pues hay una estrecha relación entre la conducción de una clase, la concentración, la atención y el real aprovechamiento del tiempo, cuando se está en un ambiente confortable. Dará un completo panorama al alumno para ver su entorno, comunicar experiencias y permitir la flexibilidad de pensamiento con respecto al profesor y sus pares. Este tipo de escuela fomentará la responsabilidad personal y familiar, comunicando los avances y progresos en la comprensión de los contenidos, mediante las tareas o trabajos a la casa. La tarea se transformará en una herramienta útil para la propia auto evaluación y aprovechamiento del tiempo destinado al aprendizaje. Este punto, implica también una flexibilidad en los programas adaptados a las necesidades educativas a corto y largo plazo. También en el mobiliario a utilizar en la sala y las dependencias de la unidad educativa. Como vemos la educación es más que un simple proceso de entrega y aceptación de conocimientos en una sala. La visión del educador va más allá de la simple transformación del pensamiento o de la conducta de un individuo. La educación compromete a una sociedad completa, en el asumir los roles correspondiente de acuerdo a la valoración de su propio yo y, al entusiasmo con que se vive la vida con los demás. No es un trabajo cooperativo, más bien llamémoslo trabajo interactivo.
El trabajo interactivo estimula a cada miembro del grupo, ayuda a la estructuración de mejores ideas, por lo tanto mejor trabajo. Permite la confrontación de ideas y el análisis de los mismos. Avala el rendimiento significativamente. Es un hecho que el niño aprende mejor cuando comunica sus ideas en forma oral o escrita. Posibilita efectivamente el equilibrio entre la interacción de pares y los adultos; fortaleciendo valores, el espíritu critico y la lógica.
Genera la interacción, un área de desarrollo potencial, estimulando procesos internos, facilitando la interacción con otros conceptos.
Como corolario de nuestra función educativa, me permito recordarles un pensamiento por lo general muy recurrente:”El futuro es de los niños, de los jóvenes.” Sinceramente no me atrevería de ningún modo a entregar mi futuro a niños o jóvenes formados en instancias distintas a las que ofrece un mejor plan de trabajo que comprometa a todas los estamentos de la sociedad a la cual pertenecemos, renuncio a la simplicidad y la falta de compromiso. Me niego a las posibilidades de textos y tizas estampados en la cara de los estudiantes. Nada se construye con chasquear los dedos. Todo implica esfuerzo, responsabilidad y tiempo. Estoy por que nos demos tiempo para rectificar procedimientos, adoptar nuevas modalidades de trabajo. Construyamos pensamiento junto con los alumnos. Aprendamos junto con ellos a resolver problemas y situaciones varias. Evidenciemos otras formas de evaluación. Los resultados que obtengamos serán consecuencias de los procesos. Los resultados se llaman productos. Los productos pueden transformarse a veces en procesos. Este es un proceso
largo que probablemente veremos sus resultados mucho más adelante que la próxima generación. Este es un proceso que transformará nuestra forma de vida y nuestra forma de mirar la vida de los demás. Estoy seguro que cuando intentemos la educación bajo los conceptos de aprendizajes significativos, auto estima positiva, acción activa e interactiva, más un ambiente estructurado, nos sentiremos orgullosos de haber entregado nuestro futuro a niños, a los jóvenes de nuestro país.
fin
Comentar situaciones innovadoras en tecnología educativa, comentar poesía, gusto por los deportes, cuidado del medio ambiente y sus recursos. Reconocimiento de nuestras raíces y lo que sea que enaltezca al ser humano.
jueves, 3 de enero de 2013
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