Martin Heidegger |
Pueden las
personas tener pensamientos distinto sobre una cuestión y llegar a conclusiones
similares? Podemos alejarnos en la discusión y también conquistar partidarios,
pero la cuestión de fondo nos lleva a una misma inquietud. Porque después de
todos los pensamientos e ideas que se plantean, la pregunta es la misma. ¿Qué
es el ser humano?
Con el
tiempo se ha construido un modelo de ser humano adaptado a la nueva sociedad
con toda su inventiva, superficialidad y falta de autenticidad.
Todo el
mundo tiene y posee la capacidad de desarrollar un lenguaje, pero en los
momentos más dramáticos, más terribles y atroces, donde no se ve la luz al
final de los conflictos, aparecen personajes distintos, profundos y una
claridad de pensamiento y lenguaje más depurado, pues han convergido su
pensamiento y lenguaje más natural. Sus conversaciones internas y tan intensas
son capaces de trasmitir autenticidad, pureza, naturaleza, cultura, su
racionalidad puramente calculadora y su fijación en la naturaleza. Hay tareas
pendientes en la sociedad en general. La objetividad, lo esencial aún está en
manos de todos, pues aún hay una carencia aberrante en la conversación y el
lenguaje. Aparentemente han aparecido genios “aislados” que buscan una
autenticidad y una nueva filosofía. Es decir, conversar, hablar, comprometerse
en cierto tipo de dialogo: ya sea con otros seres que buscan la verdad o con
tus propios demonios o ángeles internos. La última revolución filosófica
ocurrió hace más de ochenta años en Europa con “genios aislados” como Martin
Heidegger, Ludwing Wittgenstein, Ernest Cassirer, Walter Benjamín.
Ernst Casser |
“La gran
llamada a una tarea supra temporal siempre hace necesario condenarse a la
soledad y es esencial que los demás no sepan nada de ello.”
El libre
pensamiento del ser humano discurre como un rio que empapa la tierra y que hace
germinar la semilla para curar la mente humana de todos sus problemas. Tan
simple como dar un sentido a la vida. Mejorar la relación con el mundo.
Aunque
nunca, algunos de ellos, coincidieran en su pensar, demostraron preocupación
por el ser humano. No necesariamente tienen ser seres extraños en la llamada
vida real. Mentes increíblemente dotadas son capaces de relacionarse con el
mundo, con los otros y con sí mismo de manera sostenible y caritativa. Cada uno
de ellos responderá a su manera la definición de seres humanos; somos lenguaje.
Ante esto, solo tenemos que pensar en lo podamos decir.
El lenguaje
es el corazón y el fundamento de nuestra forma de vida humana. Así resolvemos y
situamos a la filosofía existencial por sobre la filosofía académica. Hay
convencimiento y cautivación en estas maravillosas mentes filosóficas.
Ludwin Wittgentein |
Los grandes
filósofos tienen la habilidad de describir el mundo que todos conocemos, o que
creemos conocer, de maneras totalmente nuevas. Maneras que te permiten ver el
mundo y a ti mismo de una manera mucho más clara después. Imbuirse en su
pensamiento y argumentos es, una experiencia transformadora.
Cassierer y
Heidegger, son encarnaciones de dos ideales culturales radicalmente diferentes;
cosmopolitismo v/s regionalismo. Vida v/s muerte. Versatilidad v/s
autenticidad. Vida citadina v/s vida rural. Fractura de la vida cultural y de
la nuestra.
Cassierer es
judío; es una personalidad modesta, moderada, extremadamente templado. En 1933
deja Alemania por ser judío.
Heidegger es
justo lo opuesto. Se une a la NSDAP (Die Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei (NSDAP))
y celebra el movimiento
de Hitler como un poderoso nuevo comienzo.
Hoy nos
invade un sentimiento constante de aceleración de la vida diaria, especialmente
en términos de medios y noticias. Más y más información circula más y más
rápido, creando una sensación de desorientación y no saber en qué o quién
confiar.
Walter Benjamin |
Entonces
limitamos nuestra existencia en planteamientos y sugerencias, en algunos casos
hasta ciertas verdades fútiles, solo plausibles en nuestra forma de vida…….. la
naturaleza del ser humano está cuestionada y casi insostenible en el tiempo,
por una falta de lenguaje con aquellos elementos de su misma naturaleza. Es
decir, no hemos podido identificar aquellas verdades que rigen nuestro ser y
nuestro tiempo. La sociedad que estamos construyendo carece de espíritu y
controversia lo nos permite asentarnos en aquellas posturas de liviandad,
mezquindad, totalitarismo y materialidad. Ciertamente nos hace falta un gran
acontecimiento que nos sacuda nuestro sedentarismo comunicativo, la parquedad
del gesto y la palabra. La frialdad con la cual estamos compartiendo nuestra
existencia y la de los otros, no nos deja opción por la verdad, esa verdad que
iluminó la existencia de muchas personas cuando se debilitaron los cimientos de
la naturaleza humana por el afán de poder, de ideologías y personas incapaces
de comprensión social. Los tiempos se convulsionaron con tintes de ceguera
determinación, exterminio comprometido con el ser humano. Ser lo que somos,
nuestro lenguaje corporal, nuestra forma de pensar, la revelación de verdades
después del dialogo, son tan necesarias como el aire, el agua, como tu hermano,
tu enemigo, tan necesario como tu mismísimo ser interno. Ese ser, que abroga
por una libertad, una libertad que permita que ese espíritu vuele hacia donde sea,
pues es parte de esta naturaleza que nos abre sus brazos y que nos acoge como
somos, seres con un vivo lenguaje interno y externo, que nos permite comunicarnos
con el tiempo y con nuestro ser.