VIDA DE LA POESÍA
![]() |
Luis Muñoz C |
Considerando la sección “EL RINCÓN DE LOS POETAS” del
diario“EL DESPERTAR DE LONTUÉ”, me viene a la memoria las artes,
mañas, alternativas o procedimientos a las que recurrían los poetas
hace años atrás, para entregar su tabajo de noches oscuras, de vida
bohemia, pobreza, privaciones y humillaciones debido a la escritura
de versos de todas clases. Si bien es cierto, decimos que Chile es un
país de poetas, solo algunos han disfrutado del reconocimiento de su
trabajo. Por lo mismo, quisiera rendir un sincero homenaje a todos
aquellos poetas que tienen la valentía de exponer su trabajo por
medio de estas páginas, sabiendo que, pobrablemente no cambiaremos
nada, mucho menos al mundo con nuestra palabra. Y sin embargo, ahí
estamos de forma permanente, quitandole tiempo al cuerpo para
alimentar el alma.
Dicen que en Chile, escribir
poesía, es un autentico desperdicio del cerebro. Los países serios
dejan que se dediquen a escribir poemas los ilusos, los borrachos o
los dandis, que no tienen nada mejor que hacer. La poesía en
Chile, es un arte de clase media y que puede ser la llave de muchas
otras puertas y así lo comprobaron muchos de nuestros loables e
insignes poetas. Hay generaciones completas de grandes poetas en los
cinco continentes. Esta, podría ser nuestra propuesta local al
desarrollo de la cultura literaria en reconocer en ellos, los poetas,
una entrega de su arte y expresión limado con la sensibilidad y la
pureza de su corazón.
La poesía ha sido en Chile una
forma de milagro, pero también una forma de suicidio. Muchos
de los escritores, pasaron al olvido y también sus letras y versos.
Pero es verdad que siempre hay alguien que recuerda ese poeta, ese
escritor, ese novelista, ese cuentista que en un momento determinado
fue parte de su ilusión y que de alguna forma extraña, es parte de
la edificación con la que se construye el cuerpo, el alma y ser.
Muchos poetas aprendieron
amargamente que en Chile, el poeta que no solo escribe versos, que
escribe también novelas, cuentos, ensayos es mirado con
desconfianza. Chile no quiere escritores sino poetas, poetas que
vivan de la poesía, de esa que resulta para todos lógico que se
reparta gratis en las estaciones de trenes, que se lea en los
homenajes, que se bombardee desde las alturas, que esté en todas
partes y en ninguna. Nuestro
diario, y disculpen el atrevimiento por su apropiamiento, nos regala
periodicamente en el RINCÓN DE LOS POETAS,
una parte de estos personajes y tal vez la parte más querida, para
alimento diario y cultivo de nuestra expresión más sincera. La
palabra.
Es quizás también el secreto de
por qué la anónima Lucila Godoy Alcayaga y el anónimo Neftalí
Reyes escogieron la poesía para desembarcar en Santiago. Son los
consagrados, son los innegables, pero tengo suficiente memoria para
saber que no siempre fue así. Los
poetas de regiones sucumben en las faenas diarias, en las caminatas
nocturnas hasta su casa, en la interminable distancia de su tierra
con la capital, en su traje semanal y su perenne aroma provinciano.
Sucumben en los cientos de intentos de darse contra las puertas de la
negación capitalina, negandole la vida a la poesía y a los poetas.
Con otros jugadores, con otras
reglas, el juego sigue. La poesía muere en cada entierro de un poeta
que muere sin isapre, sin amigos, o con demasiados amigos que no
saben que hacer frente a la indiferencia de los que piensan en todas
las cosas útiles a las que podría haber dedicado su tiempo de
moribundo en vez de quitarle versos al abismo. Pero
es así como sobreviven los poetas, en las letras de un libro, en los
rayados de un muro, en los versos y en las cartas secretas de los
enamorados, en los comentarios de los que creía eran sus amigos. En
las páginas de un diario provinciano esperando que florescan sus
versos, sin llegar a ser eternos. De esta forma, el diario cumple una
tarea muy significativa para la comunidad, un reto permanente para el
poeta, una luz distinta en esta oscuridad política y social y, por
ende, es un aliciente, una injección anímica en la productividad
intelectual de sus poetas.
De alguna manera, la poesía siempre
inesperada, siempre esperable, resucita. Hoy
está al alcance de tu mano el que respires junto a ella, el que no
olvides su presencia, el que no pierdas su voz y su letra. Quizás de
una manera insospechada te conviertas en el dador de vida de los
poetas y dador de vida a la poesía. El Rincón de los
Poetas, un verdadero acierto de
la literatura que se siembra a la vera de la futura Comuna de Lontué.
No hay comentarios:
Publicar un comentario