POBLADOS QUE SONRÍEN
Al
pasar de los años, los territorios van cambiando y así como la
gente, la geografía y el espíritu del pueblo, se ve remecido por
las contingencias. Después de los desastres naturales, dramas
políticos, crisis económicas, la población se sacude la pobreza y
se opone al abandono de la tierra. Se levantan nuevas estructuras,
se inician visiones artísticas y aparecen los héroes sembrando el
amor con su poesía. La historia nos enseña que después de las
grandes crisis, emergen desde la desgracia los músicos, los
pintores, literatos, pensadores y poetas. Se construyen casas y
edificios con visión de futuro pegado a sus ladrillos. Las vidrieras
muestran colores nuevos y la acostumbrada parsimonia de la pobreza se
ocupa, se entierra y se constituye en la base de la sonrisa del
poblado. Una nueva mentalidad, una fortaleza que aparece desde el
fondo de la naturaleza humana, se comunica y se entusiasma con el
amor. Lamentablemente para que hayan cambios tan evidentes,
necesitamos una catástrofe para que aparezca la razón. Las ciudades
sonríen, cuando las pintamos con amor
Dicen, también que después de los desastres, los hombres se vuelve mas buenos, mejores. Lo cierto es que después de tanto drama, de tanto odio…...broto sincero en los corazones, y sin trabas, un anhelo de paz, de seguridad, de amor. La vuelta a la vida, fue la vuelta de los poetas y a las viejas leyendas. Incluso los que quedaron lejos de las contiendas, sintieron el poderoso llamado sediento de belleza. Sin la madre de las uvas, se pidió la ebriedad musical que les permitiera olvidar, llenando las calles de una muchedumbre pintoresca y colorida. Una plaza recobro la fascinación tentadora de los domingos y bailaron y cantaron en un pueblo donde las muchachas son lindas y su rio en verano, se hace perezoso. También las palomas volvieron y la plazoleta toda sol, toda sombra, sintió un aleteo de blancas plumas. Como siempre, las palomas, fieles y viejos mensajeros del amor, pararon sobre la torre de la iglesia. Esto comprendieron los hombres. Y se propusieron conservar aquella bondad que había vuelto como el sol después del huracán y con ellos sonrieron los poblados, escondiendo las heridas. Para comprender su canto hay que tener un alma gentil, pero para recibir la enseñanza se precisa desgraciadamente un cambio radical.
Hoy, somos participe de un nuevo proyecto social, la bondad permita a la nueva
autoridad, Alcalde Sr. Felipe Méndez dar pasos de luces y devolverle la sonrisa a
mi pueblo.














