lunes, 7 de mayo de 2012

EDUCAR PARA SER FELICES







EDUCAR PARA SER FELICES


Es estos tiempos de inconformismo generalizado, donde todo está cuestionado por las enormes diferencias en la conducta humana, la felicidad aparece como una etapa muy corta de nuestras vidas. Periodos cortos, que sin embargo se transforman en visiones recurrentes, que nos encaminan a ciertos logros. Recurrimos, a ellas para comparar, asimilar, guardar información, situaciones, sentimientos y emociones. Y es de factibilidad humana que podamos sentir placer en hacerlo. Así, las visiones son un componente importante en la felicidad de nuestras vidas.
Por otra parte los adultos, diferencia de los menores, llevan una vida de compromisos y responsabilidades; el trabajo, los horarios, la crianza, tu amor, tu tiempo libre y esto, les reporta una felicidad distinta. Los logros materiales son tan importantes como las visiones y los recuerdos placenteros. Los menores carecen de estos antecedentes prioritarios para los adultos, pero nuestro papel, como educadores, psicólogos y profesionales en la atención de menores, es precisamente hacerlos felices o al menos poner nuestra atención y concentración en ello. ¿Por qué nos cuesta tanto ser felices o hacer felices a los demás? No solo a nuestros hijos, también al prójimo.
En los últimos tiempos, estamos más interesados en hacer las personas infelices menos infelices. Por lo que nos creamos terapias motivacionales, sicoanalistas, terapeutas, coach, managers, etc. Algo con el calificativo de inmoral, para ciertos psicólogos de vanguardia. Justamente, para ellos, su profesión los convirtió en victimólogos y patólogos. Sobre llevaremos la carga angustiosa de nuestras debilidades emocionales y nos declaran a través de estas instancias que nuestra naturaleza humana, pasó ser que si estabas en problemas, ibas estar peor. La psicología no funciona para destacar nuestras debilidades, sino más bien para orientar a las personas en la toma de decisiones y a elegir la mejor de las opciones. De esta manera nos olvidamos de las responsabilidades. La psicología debe estar ocupada en construir fortalezas y en como reparar daños. Nos olvidamos de la gente como ustedes. Nos olvidamos de mejorar las vidas normales de las personas. Nos olvidamos de la misión de hacer más felices, más plenas, más productivas a las personas relativamente sanas. Así, las personas crecerán con un cuadro de visiones placenteras más recurrentes.
Estos conceptos aplicados a la educación y en el plano del aprendizaje, son tan válidos en los alumnos como en los pacientes de una clínica. En la educación, no escuelas, colegios, universidades; hablamos del plano en las que tenemos que aprender, tomar y apropiarse de aquellas herramientas disponibles y desarrolladas por la tecnología. Y allí, en el uso de la tecnología, las personas se abstraen del mundo y marcan un espacio impenetrable y son felices en ese mundo. ¿Por qué sacarlos de allí? Entonces, sí existen formas de ser felices. Mirando esto con otra perspectiva, pasamos de trabajar con personas “normales”, a personas “anormales”. Hoy la práctica habitual, es derivar a las personas con una enorme facilidad a un psicólogo u otro especialista. ¿Cómo diagnosticamos? ¿Cómo diferenciamos a las personas del resto de las otras? Aquellas personas no tienen más dinero, no son máshermosas, pasan de más a menos eventos malos, pero obviamente no son razones en este planteamiento. Los nuevos educandos, son extremadamente sociales y allí construyen su felicidad empleando diversos diseños, novedosos y prácticos; chat, Messenger, Facebook, twitter, juntas, carretes, etc. Entonces la tecnología y el diseño son importantes en esta etapa y son componentes de la felicidad en la vida de las personas. Los diseños, las visiones y las herramientas tecnológicas nos dan un mundo entretenido y divertido. La felicidad no es un concepto lejano, utópico. La felicidad se puede construir aunque esté en mundos diferentes. La felicidad si existe y no tiene por qué ser un mero instante. Hay momentos significativos, donde las cosas que te rodean sí importan y que vale la pena pensar y vivir por ellas.
Entonces, existen vidas paralelas que podemos conjugar y construir para lograr la felicidad; la vida placentera; donde tomas lo mejor que puedas y experimentas todo lo mejor que puedas. También la vida de compromiso; aquella vida de crianza y trabajo y por supuesto, la vida significativa donde las cosas importan. Se construye la felicidad con estos tres componentes de nuestro mundo. La tecnología, el entretenimiento y el diseño. Si estos elementos pueden aumentar y alimentar una buena vida, entonces lo que estamos haciendo en educación y en psicologías, en conjunto será, suficiente bueno. Es posible, con un poco de atención a las debilidades y a las destrezas del individuo, estos tres conductores de nuestro mundo, aumente la felicidad y el positivismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

TAMBIEN SE MUERE EL TIEMPO

  HORAS MUERTAS Las tres de la tarde de verano. El aire se conserva claro, ligeramente movido por la brisa de la cordillera, pres...