viernes, 25 de mayo de 2012

LIBRO

                 

                                                       COMO LOS LOBOS
                                                                                                                  LA FURIA Y LA SOBERBIA


                                                  LUIS MUÑOZ CONTRERAS


                                                                    2007






        INTRODUCCION

     La furia muchas veces se expresa en voces inexpresivas y al mismo tiempo, incontrolables. Otras veces la furia es un sentir interno que impele al corazón a manifestarse con esa pasión de guerrero o fiera herida. La furia a veces nos enceguece y nos sume en la oscuridad. Como también la furia nos lleva por esos atajos donde la razón y la conciencia nos hace meditar con más calma para decir las palabras correctas o dejar el gesto perfecto ante una conducta desconocida.

    La soberbia se traduce como altanería o el apetito exagerado en ser reconocido. Una satisfacción personal con menosprecio de los demás. En este caso la soberbia se expresa como algo grandioso, inmaculado como el amor expresado en todo lo que nos rodea y que es parte de tu vida. La soberbia también es la expresión de lo fogoso y lo violento.

    Estos versos conjugan esas expresiones para demostrar descontento, amor excelso, ese orgullo de tener o carecer de lo que la vida nos ha dado o que, simplemente nos arrebata . La furia y la soberbia son estacionarios en el alma hasta que  seamos capaces de construir con nuestros sentimientos algo más puro, como los versos que aquí les dejo. Entre ambos sentimientos se formó nuestro cuerpo; con algo de violento y algo de magnífico. Somos como los lobos, a veces solitarios y orgullosos. A veces altaneros y sublimes. Un animal con sentimientos puros y nobles por aquellos seres a los cual ama con la intensidad de la furia y la soberbia.
    Una serie de estados del ama traducidos en poesía, en versos, en palabras. Se refleja en ellos cada una de las instancias que muchas veces queremos gritar entre cuatro paredes, entre los bosques o simplemente a campo a abierto. Poemas sin cordura ni líneas prosaicas o rebuscadas. Está ellas solo la conciencia escrita, el tallado del alma, el amor más profundo y silencioso que experimentamos en las estapas de los lobos solitarios. El mundo de los citadinos.

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